La empresa Petrotal denunció que miembros de la Asociación Indígena de Desarrollo y Conservación de Bajo Puinahua (Aidecobap) portando armas de fuego secuestraron una embarcación con barriles de crudo. En la acción retuvieron por 48 horas a los tripulantes, quienes fueron liberados el 27 de noviembre.
De acuerdo al comunicado oficial de la empresa, los comuneros se hicieron presentes con escopetas y lanzas, irrumpieron una de las barcazas ubicadas en el Lote 95, y con el fin de evitar ser atrapados emplearon un cordón humano de mujeres y niños recién nacidos. Asimismo, rociaron gasolina a la carga como muestra de amedrentamiento.
“Lo más preocupante es que los seguidores de Aidecobap llevan en sus canoas a mujeres, niños y bebés a manera de escudos humanos, sin importarles el riesgo al que los exponen, de acuerdo con el registro fotográfico que hemos obtenido”, alertó la empresa.
La Aidecobap busca que la empresa Petrotal firme una adenda donde se cree el Fondo Fideicomiso de Desarrollo que sede el «2,5% de los barriles fiscalizados para luego seguir su proceso hasta quedar en un decreto supremo”, indicó la asociación.
Mientras que la empresa propone el aporte del 2,5% del valor de la producción de petróleo, siempre que la operación y el transporte de crudo en el distrito no sufra paralizaciones por conflictos sociales.
Por lo pronto, el Minem ha convocado a una nueva sesión de la mesa técnica donde se abordará la versión final de la redacción de la adenda al contrato del Lote 95.
Frente al conflicto suscitado, Petrotal hizo un llamado al Gobierno para que garantice el libre tránsito en los ríos del distrito de Puinahua, así como cautelar la protección al ambiente y a la Reserva Nacional Pacaya Samiria.