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Peruanos reducen visitas a restaurantes y lugares de entretenimiento por alza de precios

El INEI revela datos alarmantes sobre la situación económica peruana, con un incremento en la línea de pobreza que dificulta la vida diaria de muchos ciudadanos.
Por Daniel Flores
4 minutos
Peruanos dejan de ir a restaurantes

La situación económica en Perú llevó a una disminución significativa en las visitas a restaurantes, discotecas y otros lugares de entretenimiento, según un estudio reciente. Este cambio responde directamente al aumento de precios en bienes y servicios básicos, lo que obliga a las familias a ajustar sus hábitos de consumo.

En enero de 2024, el sector de servicios de alimentos en Perú mostró señales mixtas de recuperación. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la actividad de restaurantes experimentó un ligero incremento del 1,45% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este aumento, aunque modesto, indica una recuperación en las ventas de restaurantes y servicios de bebidas, compensando en parte la disminución en el suministro de comidas por encargo.

Los datos revelan que algunos segmentos dentro del sector de servicios de alimentos lograron mantener una dinámica positiva a pesar de las adversidades económicas. Los restaurantes tradicionales y aquellos que ofrecen servicios de bebidas impulsaron este crecimiento marginal. Establecimientos que diversificaron sus menús y adoptaron estrategias de precios flexibles lograron atraer a consumidores que buscan opciones accesibles y atractivas.

Disminución de visitas a restaurantes

Sin embargo, no todos los subsectores compartieron este panorama optimista.

La modalidad de comidas por encargo, que había crecido significativamente en años anteriores, enfrentó un descenso en la demanda. Este cambio se debe, en parte, a las preferencias cambiantes de los consumidores, quienes modificaron sus hábitos de consumo en respuesta a la inflación y optaron por reducir gastos discrecionales, como las entregas de comida a domicilio.

El contexto económico actual obligo a los establecimientos del sector de servicios de alimentos a reevaluar sus estrategias comerciales y operativas. Muchos negocios ajustaron sus precios y ofertas para mantener la competitividad y la rentabilidad, al tiempo que buscan asegurar la satisfacción del cliente.

Esta adaptabilidad se conviritió en una característica esencial para aquellos que desean no solo sobrevivir, sino también prosperar en un entorno económico volátil y desafiante.

El INEI revela que la situación económica peruana incrementó la línea de pobreza que dificulta la vida diaria de muchos ciudadanos. | Infobae

Ajustes en el presupuesto familiar

Desde la perspectiva de los consumidores, la búsqueda de opciones económicas y la moderación en el gasto se convirtieron en tendencias dominantes.

Una encuesta de Global Research Marketing (GRM) reveló que un 45% de los peruanos redujo sus visitas a restaurantes y lugares de entretenimiento. Ello, como respuesta directa al incremento de precios en bienes y servicios básicos.

Este cambio de comportamiento refleja una estrategia consciente por parte de los hogares peruanos para gestionar mejor su presupuesto familiar y adaptarse a la nueva realidad económica.

La gerente general de GRM, Giuliana Reyna, señaló que la situación actual motivó a las familias peruanas a priorizar el consumo en el hogar y optar por alternativas más económicas en el ámbito del entretenimiento y la alimentación.

En sectores como ropa, calzado y artículos de moda, existe una mayor preferencia por productos más económicos o segundas marcas, y la renovación del clóset no es tan frecuente. En la categoría de electrodomésticos y electrónica de alta gama, el alto costo de los productos sigue siendo una barrera importante.

Respecto al entretenimiento y el ocio, los consumidores disminuyen sus salidas a restaurantes, cafeterías, cines, teatros, eventos y viajes. Ya que optan por actividades en el hogar y solicitan compras por delivery.

Estos ajustes reflejan la necesidad de los hogares peruanos de reequilibrar sus presupuestos y priorizar el gasto en productos y servicios esenciales frente a un entorno de aumento de precios.