Según el índice de Confianza Empresarial de Vistage, se evidenció una caída abrupta de 29 puntos en la confianza por parte de los empresarios, en comparación con el cuarto trimestre del 2021, frente al primer trimestre del presente año.
Esto refleja que la recuperación de la actividad económica, la revalorización del sol peruano y el alza global de las materias primas, durante el primer trimestre, no fueron suficientes para que se mantuvieran altas expectativas para los próximos meses.
“Este resultado de 84 puntos se trata del segundo peor indicador desde que se empezó con las mediciones en el Perú desde el 2017″, menciona Ignacio Mealla, director de Vistage Perú.
Desde el inicio de la pandemia no veíamos un Índice de Confianza tan bajo, pero los empresarios peruanos siguen trabajando con empeño por el país. En un contexto incierto y pesimista como el que reflejan los números de este estudio continúan haciendo frente a esta crisis, trabajando para seguir liderando e impulsar sus empresas hacia adelante”, indica.
Indicadores económicos
El 63.1% de los líderes empresariales de Vistage Perú considera que, en comparación con el 2021, las condiciones económicas del país no han mejorado.
En este índice, la tendencia al empeoramiento de la economía peruana, en relación al trimestre anterior, creció 27 puntos, debido a la reducción de la inversión pública durante primeros meses de este año. Aparte, hay un retroceso en la actividad minera, con una menor extracción de cobre, zinc y plata.
Otro elemento para entender la percepción económica es la inflación de 2% durante este primer trimestre de 2022, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
El alza de los precios en Lima Metropolitana, durante marzo pasado, por ejemplo, fue la inflación mensual más alta en 26 años.
Asimismo, las expectativas empresariales sobre el desenvolvimiento de la economía peruana en los próximos meses están divididas.
El 42.7% de los CEO`s peruanos perciben que la economía empeorará, mientras que un 39%, de ellos espera que se mantenga en los niveles actuales.
Si bien la incertidumbre política interna tiene un rol importante en las proyecciones, los dueños de empresas también comienzan a valorar que la recuperación económica tras la pandemia ahora se enfrenta a un escenario de alta inflación global, un encarecimiento de los fletes internacionales y las consecuencias de la guerra entre Ucrania y Rusia.
Indicadores de inversión
En cuanto a las proyecciones de inversión para el resto del año, el 55% de empresarios entrevistados esperan mantener iguales sus niveles de inversión para los próximos meses.
Esta tendencia se mantiene firme durante los tres trimestres anteriores de 2021, pues aún se conserva la desconfianza de los empresarios para dar el salto a grandes inversiones.
Pese a los avances en la vacunación masiva de los peruanos y un menor impacto de la pandemia, la cautela se mantiene entre los empresarios privados.
Por otro lado, el 56% de los dueños de empresas todavía concentran una buena expectativa en el aumento de la facturación de sus compañías, lo que muestra cómo retrocedieron las expectativas empresariales en el primer trimestre de este año, ya que 8 de cada 10 líderes empresariales encuestados al cierre de 2021, esperaba que su facturación aumentara en los meses siguientes.
Indicadores de crecimiento
El 42.7% de los gerentes peruanos consultados espera que la rentabilidad de sus empresas aumente para el 2022, mientras que el 31.1% espera que disminuya.
Frente a ello se resalta que los CEO`s y dueños de grandes y medianas empresas del país, se vienen concentrando en replantear sus esquemas internos para conseguir una ampliación de su rentabilidad.
Otro aspecto que devela la desconfianza data en un 52.4% de empresarios que no esperan sumar nuevos trabajadores a su planilla, ni en el corto ni en el mediano plazo. Esta respuesta sobre el empleo es antagónica con el trimestre anterior; que revelaba un 54% a favor del aumento de colaboradores internos para 2022.
Finalmente, este indicador es influenciado por dos factores: la recuperación del empleo que arrancó este año, en especial en Lima Metropolitana, pero que aún cuenta con 490.000 puestos de trabajo que sumar al mercado al cierre de marzo (Instituto Peruano de Economía).
Y segundo, el impacto del Decreto Supremo N° 001-2022-TR, que prohíbe la tercerización laboral, cuyo plazo de adaptación vence el próximo 22 de agosto, a la par de otras iniciativas en el Congreso de la República para legislar sobre el trabajo remoto y los empleos en las plataformas digitales.