Según el informe elaborado por el Institute for Management Development (IMD) en colaboración con Centrum PUCP, Perú subió tres posiciones en el Ranking de Competitividad Mundial 2025, ubicándose en el puesto 60 de 69 países evaluados. Aunque representa un ligero avance frente al año anterior, el país continúa entre las economías menos competitivas del mundo.
Un rebote económico con limitaciones
El principal motivo de esta mejora fue el mejor desempeño económico del país, que avanzó del puesto 73 al 60 en este pilar. Este repunte se debió a la recuperación de la inversión, el empleo y la actividad económica en general.
Centrum PUCP destaca factores como el aumento en la formación bruta de capital fijo (5.6%), el superávit en la balanza por cuenta corriente y una inflación controlada.
Sin embargo, el informe también advierte que aún existen desafíos profundos. Perú sigue dependiendo de sectores tradicionales, por lo que no se logró diversificar su economía ni aumentar la complejidad de sus exportaciones.
La falta de desarrollo en servicios y tecnologías limita el crecimiento de largo plazo. Para superar esto, se recomienda promover reformas estructurales que amplíen la base productiva.
La gobernabilidad es un punto crítico
En cuanto a eficiencia del gobierno, Perú retrocedió al puesto 59, cuatro posiciones menos que en 2024. Aunque hubo avances en cobertura social y políticas tributarias, el país quedó último en percepción de corrupción, lo que refleja una grave debilidad institucional.
Centrum PUCP señala que, si bien la política monetaria es un activo estratégico, la falta de gobernanza impide avances en formalización, competitividad y generación de confianza en el aparato estatal.
La corrupción y la inestabilidad política siguen siendo grandes trabas para el progreso del país.
Empresas con poco impulso innovador
En el pilar de eficiencia empresarial, Perú se mantuvo en el puesto 60. Aunque hubo mejoras mínimas en la puntuación, el país continúa con problemas en productividad, innovación y gestión.
La escasa digitalización, la baja adopción de nuevas tecnologías y una pobre conexión entre el sistema educativo y las necesidades del mercado están estancando el desarrollo empresarial.
Además, la inversión en investigación y desarrollo es muy limitada. Esto impide que las empresas adquieran capacidades tecnológicas clave para competir en el mercado global.
Infraestructura deficiente frena el desarrollo
En infraestructura, Perú también repitió la misma ubicación del año pasado (puesto 63). Aunque la puntuación mejoró ligeramente, persisten graves deficiencias.
Hay problemas en transporte, conectividad digital y centros de investigación. Esta situación no solo reduce la productividad y la innovación, sino que también agrava las desigualdades entre regiones.
Centrum PUCP advierte que sin mejoras concretas en infraestructura básica, científica y tecnológica, el país no podrá avanzar hacia una economía moderna y equitativa.
Aún entre los rezagados del mundo
A pesar de la leve mejora, Perú sigue ocupando una de las posiciones más bajas del ranking global. Centrum PUCP recuerda que el país aún no se recupera completamente del mínimo histórico que alcanzó en 2024 y continúa rezagado tanto a nivel regional como mundial.
Para Beatrice Avolio, directora general encargada de Centrum PUCP, esta situación debe tomarse como una advertencia, pero también como una oportunidad, según lo registra Forbes.