La crisis sanitaria ha sacado el lado emprendedor de muchos peruanos, quienes se han convertido en los primeros en el mundo en hacer cubrebocas con técnicas ancestrales y naturales hasta exportarlas a nivel mundial.
Qaya-cuero es el nombre del negocio y es una de las 39 empresas promovidas por Incubagraria de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), que ya tienen modelos de negocios validados.
“De estas 39 empresas, 24 accedieron a más de 1 millón y medio de soles en concursos de Innóvate Perú. Desde el 2016, más de 200 emprendimientos recibieron asesoría técnica y empresarial, y para este año capacitaremos a 30 más”, informó Brenda Costas Sosa, gerenta general.
Los cubrebocas son elaborados a mano con piel de pescado de perico, corvina, paiche o tilapia (residuos de la pesca artesanal y de la acuicultura) que curten con la tara, libre de cromo y productos químicos; luego, los pintan con insumos como maíz morado, achiote, cúrcuma o cochinilla.
Se trata de un producto reutilizable que cumple con la norma técnica del Ministerio de Salud; hasta nueve veces más fuerte que el cuero común y la mascarilla se desinfecta con alcohol. Lleva un filtro lavable con algodón orgánico y capas de notex para una mejor protección.
Recursos naturales en valor
Costas Sosa indicó que para la promoción de emprendimientos innovadores cuentan con el respaldo de Innóvate Perú, por ser ganadores del concurso «Fortalecimiento de incubadoras de negocios y entidades afines» y que durante tres años recibieron acompañamiento técnico y un financiamiento de 700,000 soles.
Por ser parte de la Asociación Peruana de Capital Semilla y Emprendedor, Incubagraria facilita a los emprendedores e innovadores una red de contactos de inversionistas, y que, mediante la Agencia de Cooperación Internacional de Corea-Koica y la Fundación Wadhwani de la India, pueden acceder a financiamientos y capacitaciones.
“Apoyamos empresas que ponen en valor nuestros recursos naturales, y su uso sostenible, así como la recuperación de nuestras tradiciones ancestrales, en áreas como agricultura, alimentación, biotecnología y turismo, que se van sumando a la economía verde”, sostuvo.