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Omar Begazo: “El escenario preocupa porque ya no tenemos la estabilidad económica de la pre pandemia”

Infomercado se comunicó con el docente de la Escuela de Postgrado de la Universidad Norbert Wiener, Omar Begazo Cornejo, para analizar la evolución de la economía nacional.
Por Mirko Campaña Boyer
5 minutos

Recientemente, la clasificadora de riesgos Fitch Ratings rebajó la calificación de la economía peruana de “estable” a “negativa” como consecuencia de un deterioro pese a los programas de reactivación que se vienen promoviendo en el interior del país.

Al respecto, Infomercado se comunicó con el docente de la Escuela de Postgrado de la Universidad Norbert Wiener (UPNW), Omar Begazo Cornejo, quien nos comentó cinco prioridades que el país, a través de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), debería impulsar para la recuperación económica y generación de mayor bienestar social.

El Perú atraviesa una dura crisis económica que viene afectando duramente el bolsillo de las familias. ¿Cuáles son los principales factores que han promovido esta situación?

Debemos considerar tanto factores externos como internos. En el frente externo tenemos un escenario internacional complicado: inflación y menor crecimiento económico en Estados Unidos, menor crecimiento esperado en China, así como el conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que ha generado una crisis en Europa por el aumento de precios de la energía y de los alimentos. En ese sentido, nuestros principales socios comerciales no se encuentran en el mejor momento, el FMI ya ha proyectado que la economía mundial crecerá menos de 3% este año y el próximo ante este escenario.

En el frente interno afrontamos un escenario de incertidumbre: por el lado económico, una mayor inflación por choques de oferta, menor crecimiento económico y mayores tasas de interés, así como también incertidumbre por el lado político, los conflictos del Ejecutivo y el Congreso y además este año ha sido electoral y tenemos nuevas administraciones en el ámbito municipal y regional.

Sin embargo, la economía nacional es fuerte frente al resto de los países de la Región de América Latina, ¿Qué tanto más puede resistir?

Si bien hemos confiado en que nuestro país mantiene fundamentos macroeconómicos, hoy día el escenario es preocupante. Primero, porque ya no tenemos la estabilidad de la etapa prepandemia, al contrario, enfrentamos mayor inflación con la consecuente pérdida de poder adquisitivo, mayores tasas de interés con mayor riesgo de endeudamiento. Y en segundo lugar, nuestra economía solo crecerá 3% o menos, lo que dificulta generar empleo de calidad, mientras que la inversión privada y pública no han despegado con fuerza.

Según el BCRP, la proyección de crecimiento de la inversión pública para 2023, por ejemplo, será 0%. Hace unos días, la clasificadora de riesgos Fitch Ratings rebajó la calificación de la economía peruana de “estable” a “negativa”.

Frente a ello, ustedes han contemplado una serie de alternativas que el país debería priorizar para mejorar su economía. ¿Cuáles son?

Algunas alternativas que deberían priorizarse son:

Primero. El impulso de la inversión privada y pública. Recordemos que el Estado (gobierno) debe ser un promotor de las inversiones. La inversión privada pesa el 20% del PBI mientras que la inversión pública pesa el 5%. Son dos motores de crecimiento importantes y con efecto multiplicador en el empleo. Las inversiones pueden enfocarse a sectores sociales sensibles como salud y educación.

Segundo. Cuidar las finanzas públicas, en especial mejorar la calidad del gasto público, así como la ampliación de la base tributaria para mejorar la recaudación, luchar contra la informalidad y controlar los niveles de deuda.

Tercero. El factor “confianza” es muy importante tanto para el consumo privado como para las inversiones interna y externa. En este punto, es importante el rol del Ejecutivo y del Congreso.

Cuarto. Mantener la estabilidad monetaria (control de la inflación) permitirá mantener el poder adquisitivo, especialmente en sectores pobres y vulnerables. En este punto es importante el rol del BCRP, así como sus acciones de política monetaria.

Y quinto: Impulsar decididamente la competitividad y productividad. Al respecto, el MEF ha anunciado la actualización del Plan Nacional de Competitividad y Productividad con un conjunto de medidas de corto, mediano y largo plazo, que esperemos tenga un impacto positivo en la creación de empleo, el crecimiento y la reducción de la pobreza.

¿Quién debería liderar este paquete de medidas? Tenemos al MEF, el BCR, la PCM, el Congreso, etcétera. ¿Cómo podríamos promover que nuestro país tome un nuevo rumbo?

Si vemos los problemas de la sociedad peruana de manera integral, podría ser la PCM quien debería liderar el paquete de medidas. Es importante tener claro cuáles son los ejes fundamentales a largo plazo, considerarlas políticas de Estado y que no deberían cambiar al margen del color político de turno.

De no hacerse, ¿Qué le podría pasar a nuestra economía?

Podríamos profundizar la caída y demorar mucho más en lograr el bienestar de la sociedad. Recordemos que hay reformas que se han postergado por mucho tiempo.

Pero tenemos a un MEF que señala la existencia de políticas fiscales sólidas, ¿es suficiente?

Es importante la reducción paulatina del déficit fiscal, pero no es suficiente. Las finanzas públicas deben ser sostenibles a largo plazo y debe tenerse en cuenta el rol del Estado en la economía como un ente promotor y no empresario. También es importante no solo aumentar los niveles de producción sino mejorar la competitividad y productividad y en este punto es fundamental el rol del sector privado.

Finalmente, ¿Cuál es la proyección de crecimiento para el Perú al cierre del 2022 y qué se espera para el 2023?

Como se había mencionado antes, las expectativas de crecimiento para nuestra economía este año y el próximo no son muy alentadoras. Las proyecciones peruanas oficiales apuntan a 3% pero el FMI y otras instituciones han proyectado un porcentaje menor. Esperemos que estas cifras puedan hacernos reflexionar sobre lo que es importante impulsar en nuestra sociedad: competitividad, productividad, inversiones, confianza, formalización. Si bien no podemos controlar los factores externos, pero los internos podríamos manejarlos mejor, eso depende de nosotros.