El trabajo no remunerado de las mujeres dedicadas a los cuidados en Perú tiene un valor estimado de 200,000 millones de soles. Esta cifra, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), refleja la importancia económica de estos trabajos.
Más de 2,7 millones de mujeres en Perú realizan trabajos de cuidado sin recibir compensación económica. Si estas mujeres obtuvieran un ingreso por su trabajo, contribuirían con el 23% del producto interno bruto (PBI) del país.
El estudio de la OIT, presentado en Lima, revela que las mujeres de estratos socioeconómicos más bajos dedican un 60% más de tiempo a estas actividades. En contraste, aquellos en los estratos más altos invierten menos tiempo en labores de cuidado no remunerado.
Si se valorara monetariamente el trabajo de cuidado no remunerado en Perú, su aporte económico superaría los 200,000 millones de soles. Esta cantidad equivale a aproximadamente 53,000 millones de dólares o 49,000 millones de euros.
Organización: «Tarea pendiente»
La OIT, junto con la fundación alemana Friedrich Ebert Stiftung (FES) y la Red de Organizaciones por el Derecho al Cuidado en Perú, organizaron un evento sobre políticas de cuidado. La actividad se tituló “El Impacto de las Políticas de Cuidado en el Desarrollo del País: Tarea pendiente” y buscó destacar la necesidad de políticas públicas para abordar esta problemática.
Ledyy Mozombite, secretaria general de la Federación Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar del Perú (Fenttrahop), enfatizó la relevancia del trabajo de cuidado. “Los cuidados representan un trabajo esencial. Sostienen la economía del país y la vida, asegurando el bienestar de las familias, los niños, los adultos mayores y las personas con discapacidad”, afirmó.
A pesar de su importancia, este trabajo ha sido “históricamente infravalorado y precarizado”, según el representante de una organización miembro de la Red. Ella subrayó que es fundamental reconocer y remunerar adecuadamente estos trabajos para lograr la justicia social.
El evento buscó generar conciencia sobre el impacto de las políticas de cuidado en el desarrollo nacional. La falta de atención a esta área afecta no solo a quienes realizan estos trabajos, sino también al bienestar general de la sociedad.
Congreso archivó proyectos de ley
Mirella Orbegozo, presidenta de Yo Cuido Perú, enfatizó que “hasta la fecha no se ha reconocido el cuidado como trabajo ya las que cuidamos como trabajadores”. Su organización se dedica a cuidar a niños y niñas con discapacidad las 24 horas, lo que resalta la necesidad de reconocer este esfuerzo.
Orbegozo también mencionó que el Congreso ha archivado proyectos de ley sin explorar otras alternativas para lograr cambios significativos. “Necesitamos acortar brechas de desigualdades, pero nos chocamos con opiniones sesgadas y politizadas”, añadió.
Leddy Mozombite comentó que “la respuesta (de las autoridades) ha sido limitada e insuficiente”. Ella criticó al Congreso por haber archivado iniciativas legislativas, argumentando que se espera que las mujeres continúen cuidando, lo que afecta su autonomía.
María del Pilar Sáenz, directora de Proyectos de la Fundación Friedrich Ebert (FES), destacó la importancia de concientizar sobre la corresponsabilidad en el cuidado. Ella afirmó: “Hay que recordarles a nuestras autoridades que el cuidado es un derecho fundamental porque todos tenemos derecho al cuidado, a recibir cuidados, a cuidar y al autocuidado”.