El presidente de Perú, Martín Vizcarra, está a punto de entrar en su último año de mandato y, para consolidar su gestión, decidió cambiar a más de la mitad de su Consejo de Ministros.
Con el primer ministro, Pedro Cateriano, a la cabeza del nuevo Gabinete, ¿qué retos debe enfrentar el Gobierno en su último año?
De acuerdo con Gestión, estos son los retos que debe entrentar el nuevo Gabinete.
1.- Derrotar a la COVID-19
Perú, el quinto país del mundo y el segundo de Latinoamérica con más casos confirmados de la COVID-19.
En lo que va del año, y siendo el sector salud el más afectado por la pandemia, Vizcarra cambió por segunda vez al ministro de Salud. De tener el mando Víctor Zamora, pasó Pilar Mazzetti, quien, por tercera vez en su carrera y bajo tres presidentes distintos, es la actual ministra de Salud.
2.- Crear 1 millón de empleos
El Gobierno peruano se ha propuesto crear un millón de empleos hasta final de año para recuperar parte del mercado laboral que existía antes de la crisis de la COVID-19.
Durante los primeros tres meses de la cuarentena, solo en Lima, hay casi 3 millones de personas desempleadas.
Estos tres meses de confinamiento afectaron directamente al mercado laboral, donde un 70% de los trabajadores es informal y vive de lo que gana al día.
En este contexto y a pedido expreso de Pedro Cateriano, Martín Ruggiero, un joven abogado de 33 años, fue nombrado como ministro de Trabajo y Promoción del Empleo.
3.-Amortiguar una recesión histórica
Se estima que para este año, el Producto Bruto Interior (PBI) de la economía peruana puede contraerse un 14%.
La contracción en abril fue de 40%, y en esa labor de reducir daños seguirá la joven ministra de Economía, María Antonieta Alva, de 35 años, que en la pandemia puso en marcha un ambicioso plan de gasto público de unos US$ 26,000 millones, equivalente al 12% del PBI, para recuperar la economía.
El Ejecutivo peruano deberá seguir confiando en la actividad minera y las exportaciones para amortiguar el golpe mientras otros sectores como el turismo aún siguen casi congelados.
4.- Consolidar la reforma política
Las elecciones generales del 2021 ya fueron convocadas por Vizcarra pero las reformas promovidas desde el Gobierno para hacer más transparente, abierta y paritaria la elección de autoridades han sufrido cambios, en algunos casos sustanciales, al pasar por el Congreso, reticente a aprobar algunas disposiciones.
Un ejemplo de ello es el proyecto para eliminar la inmunidad parlamentaria, iniciativa que el Congreso modificó para quitarles también la inviolabilidad al presidente y a los magistrados del Tribunal Constitucional sin previo debate.
También está aún pendiente de aprobación la norma que impide participar en las elecciones a cualquier persona con una condena vigente por cualquier delito.
Por ello será clave en este aspecto tanto la designación de Cateriano, un abogado que casa perfectamente con el discurso anticorrupción de Vizcarra.
Asimismo, el nombramiento de la nueva ministra de Justicia y Derechos Humanos, Ana Neyra, especialista en reforma democrática y referéndum, como el que Vizcarra ya ha planteado para sacar adelante la reforma política.
5.- Apuntalar la reforma universitaria
No es menos destacable la continuidad al frente de la cartera de Educación de Martín Benavides, lo que supone un voto de confianza para el ministro en una nueva ofensiva contra la reforma universitaria por parte de grupos parlamentarios ligados a centros de estudios privadas.
Benavides fue anteriormente jefe de la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Sunedu), el ente encargado de cerrar aquellas universidades que no cumplen los estándares de calidad, pues durante las últimas décadas surgieron en Perú multitud de universidades particulares de dudosa valía educativa.
También han promovido una interpelación a Benavides mientras este trata de recuperar en lo posible el año escolar, después de las clases presenciales quedaran suspendidas desde marzo, cuando estaba iniciando el año escolar.