El Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) anunció que sancionará a Lima Airport Partners (LAP) si no entrega el nuevo aeropuerto internacional Jorge Chávez en operación el próximo 30 de marzo.
La concesionaria ha mantenido su compromiso con esta fecha, pero de no cumplirlo, se aplicarán penalidades proporcionales al daño causado.
Posibles sanciones por incumplimiento
La presidenta de Ositrán, Verónica Zambrano, advirtió que el organismo fiscalizador está enfocado en la responsabilidad directa de Lima Airport Partners (LAP) y no en la de sus proveedores.
«El 30 de marzo tiene que estar el aeropuerto operativo y, si no lo está, habrá sanciones contra LAP. Son sanciones o penalidades que tienen relación con el daño y deben ser disuasivas para evitar incumplimientos», declaró en RPP.
Además, explicó que el contrato de concesión establece que la entrega debe incluir no solo la infraestructura, sino también el equipamiento en funcionamiento.
En caso contrario, LAP estaría incurriendo en un incumplimiento contractual, lo que podría derivar en medidas regulatorias más severas.
Preocupaciones sobre accesos al nuevo terminal
Uno de los problemas detectados en el proyecto es la falta de fluidez en el tránsito de acceso al nuevo aeropuerto, en especial con relación a la construcción del puente Santa Rosa.
Aunque Ositrán no supervisa esta obra, ha realizado un estudio que advierte posibles congestiones que dificultarían la llegada y salida de pasajeros.
«Hemos hecho un estudio de los problemas que puede haber de ingreso y salida, porque se puede convertir en un embudo, y lo hemos remitido al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC)«, explicó Zambrano. Este factor podría afectar la operatividad del aeropuerto, aun si la infraestructura es entregada a tiempo.
Retrasos en la construcción del puente Santa Rosa
El puente Santa Rosa, clave para mejorar el acceso al nuevo terminal aéreo, ha pasado por varias modificaciones en su modelo de inversión desde 2018. Actualmente, se proyecta que la obra recién estaría lista para 2029, lo que genera preocupación sobre la capacidad vial para absorber el tráfico hacia el nuevo Jorge Chávez.
A pocos días de la fecha límite, la atención está puesta en el cumplimiento de LAP y en las medidas que tomará Ositrán en caso de retrasos en la operatividad del aeropuerto.