Este lunes, la Academia Sueca de las Ciencias ha galardonado al canadiense David Card, al estadounidense-israelí Joshua Angrist y al neerlandés-estadounidense Guido Imbens con el Premio Nobel de Economía.
Los jueces reconocen a los profesores de la Universidad de Stanford, por sus «contribuciones empíricas en el campo de la economía del trabajo”, entre ellas la que rebate la idea generalizada de que una subida del salario mínimo siempre acarrea pérdidas de empleo.
Además, la academia valora los avances cosechados en el campo de los llamados experimentos naturales, aquellos que son extraídos de los sucesos cotidianos de la vida real.
En el caso de David Card, se hace una énfasis en sus trabajos sobre el salario mínimo, él demostró que un aumento en el sueldo mínimo no tenía efectos negativos destacados en el empleo.
Además, los jurados mencionan sobre estudios sobre los efectos de la inmigración cubana en la Florida de principios de los años ochenta.
El premio Nobel es un premio de casi un millón de dólares y será compartido por los tres economistas gracias a sus aportes en la economía laboral y el análisis de sus causas.