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¿No has registrado tu inmueble? Conoce aquí la importancia de inscribirlo

Por Roxana Vásquez Publicado: Últ. actualización: 30 mayo, 2020 23:07
2 minutos

Según Sunarp más de 10 millones de inmuebles en el país se encuentran inscritos. Sin embargo, aún existen predios expuestos a la informalidad y a personas que pretenden apoderarse de ellos.

El no inscribir en Registros Públicos la adquisición de una propiedad, sea inmueble, un auto o la formalización de una empresa puede acarrear consecuencias negativas a largo plazo cuando se quiera vender la propiedad o, a corto plazo haciendo perder esfuerzos y ahorros.

Al registrar una propiedad se acredita el derecho del propietario sobre ella, lo que, además de protegerla de inscripciones fraudulentas de terceros, permite al propietario conseguir un crédito hipotecario por ella o venderla.

El registro legal de un predio implica establecer características exactas del lugar como: medidas del terreno, detalles de construcción, dueños y representantes legales, entre otras. Asimismo, al usar la alerta registral de Sunarp, el propietario sabrá cuándo está en riesgo su finca.

¿Cómo se registra un inmueble?

Lo primero, es necesario tener el contrato de compra venta, mucho mejor si está por escrito. Luego, en una notaría se eleva a escritura pública. El notario puede hacer el trámite hacia Registros Públicos y en 7 días, aproximadamente, la propiedad estará inscrita en la oficina registral que corresponda. También se puede hacer el trámite por cuenta propia, el tiempo es el mismo, pero se recomienda que lo haga un notario.

No importa si han pasado muchos años, para poder registrar tu propiedad, solo se necesita el documento de identidad, el título de propiedad y verificar que no haya sido inscrita por otra persona posterior a la compra.

¿Cuál es el costo?

El costo depende del valor del inmueble. Esto es lo que muchas veces  desanima a las personas a realizar la inscripción, para saberlo hay una escala de precios en Sunarp. De no inscribir el inmueble, por querer ahorrar, se arriesga la propiedad al acecho de terceros.