Negocios

Emprende UP reunió a 25 mujeres emprendedoras en el Campo de Marte

Este grupo de mujeres son parte del programa AWE (Academy for Women Entrepreneurs), impulsado por el Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad Pacífico – Emprende UP y la Embajada de Estados Unidos.
Por Gerardo Cabrera Campos Publicado: Últ. actualización: 21 noviembre, 2023 10:59
4 minutos

Maribel Quinteros perdió su trabajo en la pandemia COVID y quedó sin esperanzas de surgir otra vez; Lauri Talavera, del mismo modo, cayó en el estrés y la ansiedad, y María Vílchez, desde Piura, llevaba años queriendo tener un negocio, pero no podía.

Estas tres emprendedoras son parte de 25 mujeres del programa AWE (Academy for Women Entrepreneurs), impulsado por el Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad Pacífico – Emprende UP y la Embajada de Estados Unidos, y fueron capacitadas -virtual y presencialmente- durante varios meses, y ahora ya pueden exponer sus productos en sitios estratégicos como el Campo de Marte de Lima.

Empezaron desde cero, sin tener estudios o nociones empresariales, y hoy ya tienen ingresos sustentables, pero no fue fácil.  

Maribel Quinteros descubrió el potencial de los quesos que su familia en Cajatambo, sierra de Lima, desde hace más de 50 años. Decidió dedicarle tiempo y sacrificio, aprovechar las herramientas de AWE y actualmente produce quesos de cuatro variedades que empaca, vende en la capital y promociona en redes sociales.

“Elaboramos productos lácteos de ganado criado al libre pastoreo. Las mujeres emprendedoras nunca nos rendimos”, contó en diálogo con Infomercado.

Maribel Quinteros es natural de Cajatambo, sierra de Lima.

Capital semilla

Juana Schmidt, coordinadora de Emprende UP, sostuvo que este programa se enfoca en mujeres de diversas partes del Perú “en situación de vulnerabilidad, que tengan alguna discapacidad, o que hayan sido víctimas de violencia, sean inmigrantes, pertenezcan a la comunidad LGBTIQ+ o sean trabajadoras del hogar”.

En total, el programa AWE ha brindado más de 70 mil soles en capital semilla para que las emprendedoras surjan con su negocio; además de asesoría, charlas de inspiración, clases virtuales sobre administración, marketing, ventas y promoción.

En el Campo de Marte de Lima, las emprendedoras atienden a sus clientes, cuentan sus historias, entregan sus tarjetas, muestran sus catálogos virtuales, explican sus productos y venden.

Lauri Talavera cuenta que su negocio nació “por el estrés” que sentía en pandemia; vio a sus hermanos tejer a crochet y ella también optó por hacerlo. “Empezamos haciendo tejidos para regalar, luego nos hacían pedidos y ahora vendo por internet”, dijo.

Lauri Talavera, natural de Arequipa.

Varia Quintana, de 38 años, fabrica jabones, cremas, velas, serum de pestañas, bálsamos labiales. “Mi cosmética natural se llama SuaviNut. Gracias a AWE nos especializamos y vemos nuestro trabajo como un verdadero negocio”, indicó.

Feria de emprendedoras en el Campo de Marte de Lima.

Herencia cultural

María Vílchez no pensó que algún día la herencia familiar de sus padres o abuelos sería el negocio que le permita viajar. Ella es de Catacaos, Piura, tiene 31 años y los tejidos de paja toquilla fueron una sensación en Lima. Su empresa lleva el apellido de su madre, Timaná.

“Yo empecé a tejer el 2010, aproximadamente, cuando tenía 20 años. No quería que se pierda esta bonita herencia familia. Hacemos carteras, sombreros, abanicos o bolsos. Esta es una oportunidad para preservar la cultura y generar negocio”, aseguró.

A su lado, risueña, está en su puesto de venta Nina Jeremías, de Huancayo, quien elabora vestidos, chompas, abrigos o gorras con temática andina, muy coloridos. «Esto me lo enseñaron mis abuelos. Fuimos reconocidas como artesanas por el Mincetur. Quiero que mis productos lleven un mensaje, el mensaje de la cultura de Huancayo», afirmó.

María Vílchez, natural de Catacaos, Piura.
Nina Jeremías, natural de Huancayo.

El 2017, Piura sufrió la tragedia de inundaciones y lluvias intensas. Muchos perdieron sus viviendas o quebraron sus negocios, como los conocidos de María Vilchez. Luego, el 2020, vino la pandemia, millones sufrieron y miles murieron, como los conocidos de Lauri o Maribel. Sobrevivieron a la tragedia, la superaron, aprovecharon el programa AWE y ahora son pequeña empresarias. Revaloran cultura, gastronomía y creatividad.