Moody’s Investors Service publicó su informe sobre la perspectiva del próximo año para las empresas no financieras de América Latina. En dicho reporte indicó que el panorama es negativo, debido a factores internos como la constante inflación, los desafíos sociopolíticos y diversos riesgos externos a nivel global.
Marcos Schmidt, Associate Managing Director de Moody’s, sostuvo que si bien habrá un deterioro de la calidad crediticia en 2023, las empresas no financieras de Latinoamérica no se encuentran tan expuestas a este deterioro a nivel global como lo están las empresas de otras regiones.
En línea con lo anterior, sostuvo que las empresas no financieras calificadas de la región cuentan con cierto margen en términos de indicadores crediticios y liquidez.
Potencial exacerbación
De acuerdo a Moody’s, el aumento del costo de vida podría avivar las tensiones sociales y empeorar la desigualdad, así como la desconfianza institucional. El riesgo de inestabilidad social se mantiene elevado debido a la capacidad limitada de los gobiernos para brindar apoyo a familias y empresas.
Ciberseguridad
A pesar de que Moody’s no ha emitido ninguna acción de calificación negativa en la región basando sobre los ciberataques, existen claras implicaciones crediticias negativas para las empresas con mayor exposición a este tipo de acciones.
El aumento de los costos relacionados a la ciberdefensa reducirían la rentabilidad de las empresas latinoamericanas en el futuro a medida que proliferen las amenazas. Las demandas por incidentes de alto perfil relacionados con datos generaría un riesgo significativo en la región.
Por último, Moody’s podría revisar su perspectiva a estable si se dan factores como el retroceso de la inflación, crecimiento sostenido del PBI, reducción de la incapacidad de pago y una rápida mejora de los fundamentos crediticios en la mayoría de los sectores clave.