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Moody’s retira la máxima calificación a EE.UU. por su creciente deuda pública

Analistas señalaron que, aunque la rebaja era anticipada, refuerza las preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal de EE.UU.

Por Jordy Acevedo
3 minutos
Moodys rebaja calificación Estados Unidos Donald Trump

Moody’s Investors Service rebajó la calificación crediticia de Estados Unidos de “Aaa” a “Aa1”, citando el incremento de la deuda gubernamental y los pagos de intereses en la última década.

Aunque mejoró la perspectiva de “negativa” a “estable”, esta acción posiciona a EE.UU. fuera del selecto grupo de países con la máxima calificación crediticia por parte de las tres principales agencias.

La agencia señaló que las sucesivas administraciones y el Congreso no han logrado implementar medidas para revertir la tendencia de grandes déficits fiscales anuales y crecientes costos de interés.

Moody’s estima que si se extiende la Ley de Recortes de Impuestos y Empleo de 2017, se añadirían aproximadamente 4 billones de dólares al déficit fiscal federal primario en la próxima década.

¿Cuál es el impacto en los mercados?

Tras el anuncio de Moody’s, los bonos del Tesoro a largo plazo cayeron, y el rendimiento a 30 años subió hasta el 5,02%, el nivel más alto desde noviembre de 2023. La tasa de referencia a 10 años aumentó a 4,54%.

El dólar se debilitó frente a todas las principales monedas, y los futuros de las acciones estadounidenses también registraron descensos.

Analistas señalaron que, aunque la rebaja era anticipada, refuerza las preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal de EE.UU. La reacción del mercado refleja una creciente pérdida de confianza en la economía estadounidense.

Perspectivas fiscales y políticas en EE.UU.

Moody’s advirtió que espera déficits federales más amplios, alcanzando casi el 9% del PIB en 2035, impulsados principalmente por el aumento de los pagos de intereses de la deuda y el incremento del gasto en prestaciones sociales.

La agencia también destacó la incertidumbre en las políticas y los retos para los arreglos institucionales, aunque consideró que la separación de poderes entre las tres ramas del gobierno es relativamente insensible a los acontecimientos en un periodo corto.

El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, minimizó las preocupaciones sobre la deuda pública y el impacto inflacionista de los aranceles, afirmando que la administración Trump está decidida a reducir el gasto federal y hacer crecer la economía. Bessent calificó a Moody’s como un “indicador rezagado”.

Consecuencias económicas y financieras

La rebaja de la calificación crediticia de EE.UU. por parte de Moody’s podría tener implicaciones significativas para los mercados financieros globales. Un aumento en los costos de endeudamiento podría afectar tanto al gobierno como a los consumidores y empresas.

Además, la pérdida de la máxima calificación podría reducir la demanda de bonos del Tesoro, considerados tradicionalmente como activos seguros.