Moody’s Ratings degradó la calificación de Telefónica del Perú S.A.A. (TdP) de Caa3 a C, reflejando la grave situación financiera de la empresa. Esta decisión se tomó después de que TdP solicitara su ingreso a un Procedimiento Concursal Ordinario (PCO) ante Indecopi, con el objetivo de reestructurar sus obligaciones financieras y tributarias.
La calificadora advirtió que la liquidez de la empresa seguirá deteriorándose y que su flujo de caja permanecerá en números rojos al menos hasta 2026.
Según Moody’s, esta situación genera una alta probabilidad de reestructuración de deuda o una oferta de canje de deuda en dificultades, lo que impactaría negativamente a los acreedores no garantizados. Se estima que las pérdidas para estos acreedores podrían superar el 50 %.
Discusión sobre el proceso concursal y su impacto
Ante este escenario, el congresista Roberto Kamiche Morante (APP) organizó la mesa de trabajo «Perspectivas del procedimiento concursal de la empresa Telefónica del Perú: Reestructuración patrimonial o estrategia para no cumplir obligaciones».
En este espacio, representantes de Indecopi, Osiptel y sindicatos del sector telecomunicaciones analizaron los efectos de la reestructuración en la calidad del servicio, los derechos laborales y las deudas con el Estado.
El representante de Indecopi, José Carlos Quintana Rondón, explicó que la solicitud de Telefónica aún está en evaluación. En caso de ser aprobada, los acreedores, incluida Sunat, podrán presentar sus solicitudes de reconocimiento de deuda. Quintana aclaró que este proceso no interrumpirá la operación de la empresa ni el pago de sus obligaciones.
Por su parte, Rafael Muente Schwarz, presidente ejecutivo de Osiptel, aseguró que Telefónica debe mantener la prestación normal de sus servicios y que el organismo continuará supervisando su desempeño, aplicando sanciones en caso de incumplimientos.
También señaló que, pese a la crisis financiera, TdP ha obtenido créditos para mejorar su infraestructura y calidad de servicio.
Preocupación sindical y futuro incierto
Representantes sindicales como Walter Díaz de La Vega Castillo (Sinattel) y Juan Larrea Chávez (Sitratel-Región Central) expresaron su preocupación por la gestión de la empresa y su impacto en los trabajadores.
Destacaron que TdP ha tercerizado gran parte de sus operaciones y que existen contradicciones en su estrategia, pues mientras asegura su permanencia en el mercado, también habría evaluado su venta.
En la reunión también participaron representantes del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, el Sindicato Unitario de Telefónica, el Sindicato de Empleados (SETP) y el Sindicato de Trabajadores de las empresas de Telefónica en el Perú. Todos coincidieron en la necesidad de garantizar los derechos laborales en medio del proceso de reestructuración.
La perspectiva de Moody’s es estable, pero la incertidumbre persiste. La situación de TdP podría tardar años en resolverse, mientras los actores involucrados buscan un equilibrio entre sostenibilidad financiera y cumplimiento de obligaciones.