La Directora General de Formalización Minera del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Mayra Figueroa, reveló que solo el 9% de los mineros que buscan formalizarse poseen la titularidad de las concesiones donde operan. En una entrevista exclusiva con el programa Diálogos Mineros del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Figueroa detalló el estado actual del proceso de formalización minera en el país.
La Directora General informó que, a la fecha, hay un total de 86,129 inscripciones en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo). Sin embargo, aclaró que solo cerca del 9% de estas inscripciones corresponden a titulares de concesiones mineras.
«El otro casi 91% no son titulares, son mineros que realizan actividades en concesiones de terceros», explicó Figueroa.
Detalles del Reinfo
Mayra Figueroa precisó que el número de inscripciones en el Reinfo cambia constantemente, dado que las condiciones de los mineros varían diariamente entre vigentes y suspendidos.
«Hoy tenemos 86,129 inscripciones, pero hay que considerar que cuando hablamos de Reinfo, nos referimos a registros, no a personas. Si hablamos de personas, tenemos 57,415 personas, naturales o jurídicas», detalló.
La última apertura del Reinfo ocurrió desde el 16 de enero hasta el 23 de septiembre de 2020. Actualmente, el Reinfo está cerrado, aunque el proceso de formalización minera se ha extendido hasta el 31 de diciembre de 2024.
«Esto no implica una apertura constante del registro mismo», aclaró Figueroa.
¿Por qué demora la formalización?
Figueroa identificó uno de los principales obstáculos en el proceso de formalización minera: la mayoría de los mineros desarrollan actividades en zonas concesionadas por terceros.
«El contrato de explotación con el titular de la concesión minera es uno de los puntos álgidos y el principal cuello de botella en el proceso de formalización», señaló la directora del Minem.
La formalización minera en el Perú enfrenta desafíos significativos, especialmente para aquellos mineros que no son titulares de las concesiones donde operan. Esta situación crea una dependencia de los acuerdos con los concesionarios, lo que puede demorar el proceso y generar incertidumbre entre los mineros.
Asimismo, este proceso es crucial para asegurar que las actividades mineras se realicen de manera sostenible y legal. Además, permite a los mineros acceder a beneficios y regulaciones que protegen tanto a los trabajadores como al medio ambiente. Sin embargo, el proceso de formalización debe ser ágil y accesible para todos los mineros, independientemente de su situación respecto a la titularidad de las concesiones.
“Hay que considerar que en la mayoría de los casos, el minero se encuentra desarrollando actividades en zonas que están concesionadas por un tercero. Uno de los puntos álgidos es justamente lograr el contrato de explotación con el titular de la concesión minera. Entonces ese el cuello de botella o la principal traba que se tiene para lograr una formalización, es uno de los principales requisitos”, concluyó la directora del Minem.