El cáncer es una enfermedad que hasta el momento ha acumulado diversas investigaciones en búsqueda de curas o tratamientos, sobre todo ahora que los casos de cáncer siguen aumentando.
En ese sentido, una de las apuestas científicas más recientes es el estudio de la relación entre el cáncer y bacterias humanas, o mejor conocidas como microbiomas.
Sobre esto está llevando acabo su estudio el joven Miguel Camacho Rufino, un biólogo piurano de 25 años.
Miguel Camacho, su historia
Miguel Camacho Rufino es un joven que tiene 25 años y actualmente vive en Israel.
Aunque el joven reconoce que no fue fácil llegar hasta donde está hoy, pues tuvo que acceder a becas muy difíciles que le permitieron llegar a Europa y Asia.
El biólogo estudió en el Colegio de Alto Rendimiento COAR en Lima y desde muy pequeño fue muy curioso con los seres vivos y recuerda que colocaba algunos animales muertos en su microscopio y quedaba fascinado.
Años más tarde, ingresó a la Universidad Nacional de Piura, donde ganó una beca del Pronabec para estudiar un pregrado en Francia en 2016.
Además, Camacho estuvo en Lyon (Escuela Normal Superior de Lyon) y en Montpellier (IUT Montpellier-Sète). Posteriormente, tras obtener su maestría en 2021, pudo ir a trabajar al Centro Alemán de Investigación Oncológica, en Heidelberg.
El joven cuenta para Agencia Andina, que al principio fue muy difícil, porque cuando estuvo en Francia su visa de estudiante venció y por lo tanto, los centros de investigación donde hacía sus prácticas no podían pagarle. Además, la beca que fue ampliada en 2019, terminó.
Sin un salario, todo se complicó, contó. Pero eso no fue impedimento para alcanzar sus objetivos, buscó trabajo y lo encontró afortunadamente, en un restaurante de comida peruana en Lyon, llamado Criolla, que pertenecía a Verónica, una mujer tumbesina que recuerda con mucho cariño.
En el restaurante, Miguel trabajó de noche preparando ceviches y otros platos peruanos, mientras en el día se dedicaba a estudiar.
Mas adelante, cuando vivió en Alemania, trabajó en una agencia de turismo solo durante la hora del almuerzo. El joven cuenta que su trabajo era conversar con los turistas sobre su labor científica, si bien es cierto, el salario no era muy bueno, las propinas si, lo cual le permitió sobrevivir.
Asimismo, recalca que decidió irse a Alemania sin algo seguro porque le gustaba los avances que tenían los estudios del cáncer con bacterias. Y fue en ese país, en el que su jefe le propuso viajar a Israel, donde se encuentra ahora.
Por último, Camacho no descarta la posibilidad de regresar al Perú más adelante, para aplicar todo lo aprendido sobre lo que lo apasiona, la biología.
El estudio
La relación entre las bacterias y el cáncer es un estudio relativamente nuevo, por ello, el grupo de investigación en Israel junto al Centro de Cancerología de Alemania, busca analizar las interacciones entre estos microorganismos y las células malignas, explica Camacho.
El objetivo de la investigación del joven es conocer como se comportan los microbiomas, como se reproducen, a qué temperatura y qué drogas impactan.
Camacho refuerza que hay bacterias buenas y bacterias malas, por ello quieren identificar qué factores hacen que estas bacterias buenas se conviertan en patógenas, lo cual brindará alcances sobre como combatirlas.
Además, en el instituto de Israel trabajan con cultivos celulares en 3D, lo cual permite replicar mejor la estructura que se encuentran en los organismos vivos.
Finalmente, Camacho cuenta que pueden extraer biopsias de pacientes sanos y con cáncer para cultivar organoides tumorales o mini intestinos tumorales y mini intestinos sanos.
Después, a los organoides se les hace una microinyección de bacterias, para replicar mejor a los organismos que tienen en el intestino y estudiar la interacción entre ellos y las células del epitelio.