El mercado de vivienda en Lima Metropolitana atraviesa una fase de fuerte expansión. Según el Informe Económico N.° 92 de Capeco, las ventas alcanzaron 6,975 unidades en el segundo trimestre de 2025, lo que representa un crecimiento interanual de 41% frente al mismo periodo de 2024.
Siete trimestres de crecimiento
El sector acumula siete alzas consecutivas desde el tercer trimestre de 2023, cuando se vendieron 3,098 unidades. Si la tendencia se mantiene, el año podría cerrar con 25,000 viviendas colocadas, un aumento de 18.4% respecto a 2024, superando los niveles del boom inmobiliario 2011-2013.
El repunte ha sido liderado por la vivienda no social, que creció 44% interanual, y el programa Mivivienda, con un alza de 41.6%. En contraste, Techo Propio mantiene baja participación en Lima, lo que evidencia, según Guido Valdivia, vicepresidente ejecutivo de Capeco, un problema estructural, ya que este segmento debería cubrir gran parte de la demanda social.
Rango 5 en alerta
Un punto crítico es el comportamiento del rango 5, que concentra una parte importante del mercado. Pese a la demanda, enfrenta restricciones municipales y la exclusión del Ministerio de Vivienda de la categoría de vivienda social, lo que redujo su oferta y generó una leve contracción en ventas. Para Capeco, esta situación es una señal de alerta.
La mayoría de zonas urbanas de Lima reportaron incrementos de dos dígitos, con excepciones puntuales en algunos distritos. Además, crece la preferencia por departamentos de hasta 50 m² y también por viviendas de 91 a 150 m², mientras que las de más de 300 m² siguen siendo marginales.
Precios y retos a futuro
Por ahora, los precios se mantienen estables gracias a las tasas de interés moderadas y a los recursos estatales destinados a subsidios habitacionales. Sin embargo, Capeco advirtió que la escasa reposición de proyectos podría presionar los precios al alza en el corto plazo.
Valdivia concluyó que el gran reto del sector será redefinir la vivienda social para incluir a la clase media, que concentra la mayor parte de la demanda insatisfecha. «Este debate, debe integrarse a un acuerdo nacional de largo plazo que articule vivienda con políticas de salud, educación, infraestructura y desarrollo territorial».