Ha pasado más de un año desde que la empresa Universal Textil – UT (Grupo Romero) anunciara el inicio de su proceso de liquidación. La información se hizo pública en noviembre de 2020 cuando la empresa, dueña de la marca Polystel, envió una carta a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) indicando la decisión definitiva de los accionistas tras 69 años de creación.
Fue así que, el Grupo Flores (empresarios de Gamarra), anunciaron la compra de la empresa UT, a finales de septiembre de este año. El legado textil de las marcas Polystel, Unitex, Consul, Legant, entre otras, ahora es Universal Textil GF SAC.
Conversamos con Martín Martínez, jefe de ventas de Universal Textil GF, para conocer cuál es la proyección comercial de la histórica marca peruana. Martínez estuvo participando en un evento organizado por Asociación de Confeccionistas Industriales de Piura (ADECIP)
¿Cuál es la visión del Grupo Flores con Universal Textil?
Su visión es retornar a la producción nacional. Esto se va a dar de manera paulatina. Se quiere producir acá y ya no importar.
¿La materia prima será local?
La materia prima hoy viene de afuera. Acá no se hace hilado; acá se zurce, se tejen y se hacen los acabados. El hilo proviene de la India y China.
¿Producción nacional con mano de obra local?
Se quiere fortalecer la mano de obra. Los que estamos en el rubro textil sabemos que los clientes tienen tacto para determinar la calidad de la tela y esto lo logramos con trabajadores peruanos. Esto no resultó así cuando trajeron Polystel importado, el público percibió rápidamente que no era la misma calidad. Se quiere apostar por lo local y reflotar la marca. El público paga por un producto bueno.
¿Cuál es la participación de mercado de UT?
Es un poco complicado saberlo ahora porque no conocemos el tamaño del mercado. Entre el 2018-2019, antes de pandemia, UT vendía 2500 a 3000 rollos en Polystel (cada rollo es de 50 metros), y el mercado comercializaba entre 12000 a 13000 rollos. En pandemia puede asegurar que las empresas del rubro facturábamos solo 10%. Junto con el rubro gastronómico, nosotros fuimos los más afectados por el Covid 19.
¿Cuál es su meta de corto plazo?
Con UT, hasta agosto, se facturaba 250 piezas mensuales. Luego, con el Grupo Flores, la fuerza de ventas empezó a visitar ciudades y a trabajar fuerte en redes sociales logrando, en setiembre y octubre, facturar el doble de agosto y, en noviembre, vendimos 700 piezas (rollos). Se está recuperando el mercado y se fortalece con el anuncio del retorno a las clases presenciales. Si esto sigue así, estimamos llegar a vender entre 1500 a 2000 piezas. Para el 2023, con producción nacional, con trabajo de fuerza de ventas y visita a nuevos mercados (como el mercado femenino y juvenil), proyectamos vender 3000 piezas.
¿Cuál es su estrategia para provincias?
Desde el 2022 se realizarán visitas continuas (cada mes) del equipo de ventas. Además, apuntamos a seguir participando en eventos que congreguen a asociaciones de textiles y confeccionistas. Queremos mostrar que nuestros productos como Polystel no solo es para el segmento masculino sino también para damas y jóvenes.