La aseguradora española Mapfre enfrenta una demanda presentada por Petroperú, que reclama una indemnización de 432.8 millones de dólares (373 millones de euros) por la falta de cobertura de los retrasos en la modernización de la refinería de Talara durante la pandemia de la Covid-19.
Petroperú reclama cobertura por daños derivados de la pandemia
Según informó la petrolera estatal a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), la aseguradora se negó a asumir los costos vinculados al retraso de las obras, pese a que la póliza de todo riesgo para contratistas incluye una cláusula relacionada con “enfermedades infecciosas y lesiones corporales”.
Petroperú sostiene que los efectos de la pandemia deben incluirse dentro de esa cobertura, ya que el Covid-19 provocó la paralización de labores y el consecuente retraso en la ejecución del proyecto.
La compañía indicó que agotó las vías de solución directa previstas en el contrato antes de acudir al Poder Judicial, sin alcanzar un acuerdo con Mapfre.
Demanda admitida y proceso en curso
El Juzgado Civil-Comercial N.º 14 de Lima admitió a trámite la demanda el 29 de septiembre, y desde entonces Mapfre dispone de 30 días para responder. La empresa no ha emitido comentarios públicos debido a que el caso se encuentra en instancia judicial.
De acuerdo con fuentes del sector, es poco probable que Mapfre asuma la totalidad del monto reclamado, ya que este tipo de riesgos suelen estar reasegurados, lo que implica que otras entidades también absorberían parte del impacto económico si la resolución resulta desfavorable.
Una obra clave con casi una década de ejecución
El proyecto de modernización de la refinería de Talara fue declarado de necesidad pública e interés nacional en 2012, con el objetivo de producir combustibles más limpios y mejorar la calidad del aire y la salud pública.
Las obras comenzaron en 2014 y concluyeron a fines de 2022, con un costo total de 5,995 millones de dólares (5,181 millones de euros), según el informe financiero de Petroperú auditado por PwC. Parte del proyecto fue financiado mediante un crédito sindicado asegurado por Cesce, con una cobertura de hasta 1,300 millones de dólares (1,123 millones de euros).
Entre los bancos financiadores participaron BBVA, Banco Santander, BNP Paribas, HSBC, Citibank, JP Morgan y Deutsche Bank.
Este caso se suma a otro proceso judicial en el que Mapfre también está involucrada en Perú, junto a Repsol, por el derrame de petróleo del buque Mare Doricum ocurrido en enero de 2022. En ese caso, el Indecopi exige una indemnización de 4,500 millones de euros, en representación de los afectados por el siniestro.