Entrevistas

Manuel Alcázar: «Según el negocio, la IA podría reconfigurar el perfil del directivo de una empresa»

¿Qué tanto se han adaptado las empresas a la IA? Dialogamos con Manuel Alcázar, formador de directivos hace 28 años y director de la Maestría en Gobierno de Organizaciones del PAD.
Por César Flores Córdova Publicado: Últ. actualización: 1 mayo, 2024 20:40
6 minutos

Hacia finales del 2022, el vicepresidente de IBM y director del IBM Research, Darío GIl, aseguró que “la principal barrera para la expansión [de la Inteligencia Artificial] son los directivos, que la tienen que entender”. Durante una reunión realizada en Munich, Gil añadió que los líderes empresariales deberán «integrarla en el día a día del trabajo, lo que requiere cambiar los procesos y nuestra forma de trabajar”.

¿Qué tanto se han adaptado las empresas a la IA? Para buscar respuestas, Infomercado conversó con Manuel Alcázar, formador de directivos desde hace 28 años y director de la Maestría en Gobierno de Organizaciones, oferta educativa del PAD Escuela de Dirección de la Universidad de Piura, para que nos ayude a entender cómo la Inteligencia Artificial (IA) podría modificar el perfil de los directivos y de las organizaciones actuales.

¿Cómo se puede enfrentar los retos que la Inteligencia Artificial (IA) impone a la empresa actual?

No tengo la respuesta concreta, pero hay unas cuestiones que se pueden plantear los empresarios y los directivos. Una primera cuestión es pensar en los retos que pone al frente la IA, si es una amenaza real, cómo puede hacer daño y cómo atacamos su flancos débiles. La IA no es inteligencia porque no está viva, pero si es artificial porque está hecha por humanos; tiene un comportamiento inteligente como una cafetera.

¿La IA superará a la misma inteligencia que la ha creado?

Respuesta radical: no. Hay que cuestionarse en qué sentido la podría superar. La IA es un producto como un tenedor o una bomba atómica, me puede hacer daño y, por ello, hay que conocerla.

¿Cuánto de nuestra vida diaria va a reemplazar?

La IA es un sistema estable. Una máquina, con sistema estable, es aquella donde la regla de decisión no cambia, es decir, un algoritmo puede decirle a una máquina cómo debe funcionar y eso no cambia. Por ejemplo: una máquina sabe responder una llamada, cambia la llanta de un vehículo, fabrica un auto, etc. Son procesos factibles con unas entradas y con las instrucciones para hacer dichas tareas. En el caso de las máquinas que ‘aprenden’ puede parecer que decide distinto, dependiendo de las circunstancias, sin embargo, es un programador que maneja la información y alimenta la memoria con datos. Pero el escenario sigue siendo el mismo: la regla de decisión no cambia.

Pero, esas máquinas están reemplazando procesos humanos y reconfirma que las empresas deben adaptarse a estos cambios…

Va a reemplazar a todo aquel que se gane la vida con tareas mecánicas porque existirá un algoritmo que reemplace esas tareas. Sin embargo, no olvidemos que la IA es manejada por humanos y son ellos los que programan instrucciones distintas en el algoritmo para que la IA aprenda. Por ejemplo, el Chat GTP posee unos criterios de validación incorporados en las respuestas que nos obligan a saber pedir, caso contrario, la herramienta se puede convertir en el ´Genio de la botella’, que convierte en oro todo lo que toca, pero no es necesariamente lo que queremos. Ese es el problema de los prompt del Chat GTP que si no sabes pedir te puede arrojar basura. Lo mismo puede pasar en la acción directiva: si no sabes lo quieres, no hay maquina que te lo vaya a dar.

¿La IA va a re-perfilar o reconfigurar al tipo de directivo para la empresa de hoy?

El trabajo directivo seguirá siendo necesario porque hace falta gestionar la IA, así como las otras operaciones. ¿Si el perfil del directivo se reconfigura? Eso dependerá del negocio. Las empresas deberán pensar si la IA aporta valor añadido a la cadena de valor. ¿Qué es lo que sé hacer bien y distinto en relación a la IA?, es la pregunta que se hacen los directivos. Hay que pensar en términos de conocimiento más no en la cosa hecha con ese conocimiento. En ese ámbito, es bueno recordar que la organización trabaja en tres planos: motivacional, cognoscitivo y en los sistemas. La IA puede suponer una distorsión en el primer plano; pero en el segundo y el tercero, la IA solo será útil en la medida en que pueda asistir al directivo en función de esos planos.

Según algunas encuestas laborales de los últimos meses, los directivos aseguran que buscan personal con dos condiciones: habilidades tecnológicas y habilidades blandas. ¿Será la tendencia por años?

Estas preguntas son permanentes, pero lo que cambia es el contexto y las palabras. Un profesional para que haga bien su trabajo tiene que poder, saber y querer. Por otro lado, el conocimiento directivo tiene dos componentes: saber hacia dónde llevar el barco y saber gobernar a la tripulación. Es decir, se necesita tener conocimiento del negocio y se necesita saber mandar. Luego está el tema motivacional. ¿Los directivos quieren un personal que le diga sí a todo? A veces el ´Genio de la botella´ te da lo que pides pero no lo que quieres. ¿Qué quiero que me de la IA? ¿Qué quiero que me de el empleado? Por eso, a veces, los empleados le dicen a los directivos: primero aclárese usted para que luego nos de la orden, porque usted no sabe pedir.

Demasiados escenarios de decisión para un directivo con un personal de perfil tecnológico…

Pero son escenarios reales pues está en la corriente intra organizacional. Cuando interactúas con la IA o con un empleado le estás dando unos prompts, es decir, unos pedidos hablados o redactados. Ojo: los empleados no son tontos, los de mayor talento no son imbéciles y en plena entrevista laboral interrogan a quienes serían sus posibles jefes. Es como el ChatGTP que te puede dar mil páginas de respuesta pero de nada sirve si no sabes qué hacer con ellas; igual pasa con los directivos: puedes tener muy buenos empleados, pero si no sabes a dónde vas ni a dónde quieres llevar la empresa, no sirve de nada.

¿Ese perfil del directivo que no sabe a dónde ir es lo que ha llamado el ‘directivo tóxico’?

Hay dos tipos de directivos tóxicos. El primero es el Incompetente, un mono con metralleta, que no es mal intencionado, pero te tienes que apartar porque te puede herir. Es un directivo tonto y ejemplos de ellos son los ‘recomendados’ que no tiene las competencias para el puesto. El segundo directivo tóxico es el astuto, el cual es muy inteligente pero dañino, actúa con mala intención, se aprovecha de la gente, y tiene muchas habilidades blandas y políticas. De esa manera logran ascender en las empresas.

Estos directivos tóxicos empujan a que los trabajadores busquen otros empleos y luego se van de la empresa…

Las personas siempre quieren mejorar, pero si se sienten usados en su lugar de trabajo, buscarán nuevas alternativas. Hay estudios que explican muchas razones de la rotación de directivos y, generalmente, se explica porque les hacen mejores ofertas; sin embargo, existen otras razones de fondo.

¿Tiene arreglo un directivo tóxico?

El directivo siempre tiene que ganarse el respeto. Un jefe tiene que jugar limpio pero sin dejar que abusen de él, es decir, sencillo como paloma y astuto como serpiente. Ese es un buen profesional.