Luis Salazar Steiger mostró su espíritu emprendedor desde temprana edad. Comenzó fabricando collares que vendía a sus familiares y, más tarde, vendiendo polos, vinos, chompas de alpaca y cualquier producto que le generara ingresos. Mientras estudiaba, decidió abrir varios pequeños negocios, que dirigía incluso cuando fue nombrado gerente de Otto Kunz. Su experiencia y visión gerencial le permitieron aprovechar oportunidades que lo llevaron a fundar Otto Grill, una cadena de comida rápida que hoy cuenta con más de 26 locales en Perú.
Un inicio emprendedor
Desde muy joven, Luis Salazar Steiger demostró una inclinación natural por el emprendimiento. «Siempre busqué tratar de construir cosas», recuerda. Durante su infancia en Argentina, donde vivió nueve años, vendía collares de mostacillas a sus familiares. Después de que sus padres enfrentaran dificultades financieras, regresó a Perú.
Pero Luis no dejó de visitar Argentina y para financiar sus viajes vendía polos estampados con la marca «Perú», chompas de alpaca, vinos y cualquier cosa que le generara ingresos. «Siempre estaba buscando formas de generar un ingreso», comenta en una entrevista en Gurú Motivación.
Luis Salazar tardó 11 años en completar su educación universitaria debido a cambios de carrera, emprendimientos y traslados entre universidades. Inicialmente, estudió ingeniería de minas en la Universidad Católica, pero al trabajar en una mina como obrero, se dio cuenta de que no era su verdadera vocación. Decidió cambiar a ingeniería industrial y, al mismo tiempo, emprendió una distribuidora de helados. Sin embargo, este negocio no tuvo éxito: ‘Creímos que todo sería grandioso, pero aprendimos de esa experiencia’, comenta.
El primer negocio que realmente funcionó para él fue un quiosco que abrió a los 19 años junto a un amigo, quien ahora es su socio en Otto Grill, conocido como ‘La Ibérica’. Durante esta etapa, Luis decidió cambiar de universidad porque consideraba que la Universidad Católica era demasiado teórica y buscaba una formación más práctica, especialmente en áreas relacionadas con la gerencia y el marketing. ‘Siempre me había atraído el tema gerencial, el marketing y la creación de productos. Al revisar la malla curricular de la Universidad de Lima, mi amigo y yo decidimos hacer el cambio’, recuerda.
Cambio de rumbo y gerencia en Otto Kunz
Durante sus estudios, realizó prácticas en Braedt, una empresa de embutidos, donde se encargaba de despellejar cerdos y cocinar salchichas. A los 22 años, el dueño de Braedt le ofreció un cambio al departamento de ventas en una distribuidora que la empresa tenía la intención de absorber. A los 24 años, Luis ya estaba a cargo de esa distribuidora, aunque enfrentó desafíos, como la traición de empleados en quienes había confiado y que luego le robaron.
A pesar de su éxito en el mundo empresarial, su demora en completar la carrera universitaria se debió a la carga de trabajo. A los 26 años, recibió una oferta de trabajo de Otto Kunz, pero a la par también intentó replicar los alfajores de Havanna de Argentina en su pequeña tienda, La Ibérica. Sin embargo, la crisis económica conocida como el ‘Fujishock’ afectó negativamente su pequeño emprendimiento.
Finalmente, a los 29 años, Otto Kunz lo llamó para unirse como gerente de ventas, y en poco tiempo, gracias a sus habilidades y liderazgo, fue ascendido a gerente general. Luis enfatiza que el trabajo no debe verse solo como una forma de ganar dinero, sino como una oportunidad para construir algo significativo. «Para ser efectivos, debemos pensar como dueños», afirma, destacando la importancia de preocuparse por la empresa como si fuera propia.
Nacimiento de Otto Grill y primeros desafíos
El nacimiento de Otto Grill ocurrió cuando Salazar era gerente general de Otto Kunz, empresa donde llevaba 27 años trabajando. Fue contactado por un centro comercial que buscaba un concepto para llenar el espacio en su patio de comidas. Junto a su socio de “La Ibérica” y Otto Kunz, crearon Otto Grill, una cadena de comida rápida especializados en carnes y parrillas.
“Hablamos con los que eran los dueños de la operación de Chinawok, empezamos a analizar conceptos en el mundo y Otto Grill nació de una oportunidad que se presentó”, comenta.
Aunque inicialmente abrieron muchos locales, algunos fracasaron, y tuvieron que cerrar algunos para garantizar la sostenibilidad del negocio. “Al comienzo nos propusimos abrir muchos locales, pero no nos fue bien y tuvimos que cerrar alguno para que el negocio sea sostenible en el tiempo”, comenta.
Además, Salazar reflexiona sobre la importante consideración del entorno empresarial y político. Ha enfrentado el cierre injusto de locales de Otto Grill debido a multas impuestas por municipalidades. Esta experiencia lo llevó a asumir la presidencia de la Sociedad Nacional de Industrias, aunque antes debió tramitar su bachillerato para acceder al cargo. «Cuando terminé la universidad, no obtuve mi bachillerato porque creí que no era necesario, ya que era gerente en Otto Kunz. Sin embargo, luego tuve que gestionarlo al mismo tiempo que mi hijo», comenta.
Proyectos
Actualmente, Otto Grill tiene 26 locales y planea abrir dos nuevos este año, con una meta de 30 sucursales para finales de 2025. El objetivo de la cadena de comida rápida es inaugurar al menos dos establecimientos por año.
Por otro lado, Salazar mencionó que, si bien tienen planes de abrir locales bajo nuevos formatos en el futuro, actualmente están concentrados en expandirse en los patios de comidas de los centros comerciales y en ampliar su oferta para atraer a un público más amplio.