Luis Herrera Romero es experto en asesoramiento político y preside el Grupo ISP (Información y Soporte Político), entidad que organiza la XIII Cumbre Mundial de Comunicación Política a realizarse, en Lima, el próximo 1, 2 y 3 de agosto. ¿Cuál es el análisis de este experto del panorama electoral en las regiones? En la siguiente entrevista, nos brinda su punto de vista.
¿Cuál es su análisis general de las próximas elecciones municipales y regionales?
Nos encontramos en un periodo de alta fragmentación política, no tenemos partidos políticos que hayan construido una doctrina ni visión hacia el futuro, por tanto la gran mayoría de partidos que compiten son partidos que son usados como buzones, como vientres de alquiler. Existen una gran cantidad de candidatos que en las elecciones pasadas pertenecían a un partido, luego a otro y a otro. En algunos casos, candidatos que no fueron elegidos en las primarias internas y han saltado a otros partidos. Entonces, el gran contexto de esta campaña es la ausencia de propuestas de visión de las grandes ciudades y eso afecta la capacidad del ciudadano de informarse.
Esto reforzará la cifra del voto emocional…
De acuerdo a los estudios, el 80% de los ciudadanos votantes deciden su voto por un aspecto emocional y un 20% se informa, la ausencia de información para decidir el voto lleva a niveles absolutos de que la definición del voto será emocional.
¿El caudillismo regional se mantendrá en estas elecciones?
Definitivamente. Así como la naturaleza se mueve por las leyes de la física, la política se mueve por las leyes del interés. La ausencia de organizaciones estructuradas con doctrinas y visión de país ha transformado que la política en el Perú, fragmentada como está, gire en torno, esencialmente, a poderes económicos. Cambiar ese esquema implica un cambio de la forma como el ciudadano vea la política. El ciudadano desencantado de la política no se está informando y así su decisión de voto lo deja para el final de la campaña y con alto porcentaje por factores sicosociales. Eso dificulta que podamos cambiar el esquema de poder.
¿Los movimientos regionales y locales mantendrán su hegemonía sobre los partidos nacionales en el número de autoridades elegidas?
No olvidemos que el Congreso ha aprobado normas para reducir el impacto de las organizaciones locales. Critico la norma porque creo que la ley obliga a los partidos locales a hacer alianzas con los nacionales. No creo que las organizaciones políticas se fortalezcan de esta manera. Nuevamente, se mueven esquemas de interés. La hegemonía se va a mantener con los partidos nacionales para ceder el caudal económico, organizativo y de votos que cada uno de estos movimientos locales tengan en su región.
Pero muchos movimientos regionales son generados por políticos que ya han estado en un partido tradicional. Así, los pasivos de su anterior vida política lo trasladan a esos nuevos movimientos. Es un círculo que no permite mejorar la representación política…
No acaba porque no hay visiones de país y tampoco plataformas para hacer política en las organizaciones. El gran ejemplo lo venimos viendo desde los últimos cinco congresos, desde los años 90. Si bien hay bancadas de partidos nacionales, en el interior de esas bancadas se encuentran una suma de intereses que se renuevan para la contienda electoral y el aporte económico de campaña. No hay un esquema de construcción política que genere en las organizaciones lealtades políticas a un modelo o a una propuesta de partido. Más allá del APRA y de la izquierda, en sus diferentes modelos, los partidos políticos nuevos, del siglo XXI, no han construido una doctrina propia. Ellos son el mayor reflejo de estructura de poder sostenidas por poderes económicos.
Entonces, no debemos hablar, en regiones, de partidos de derecha o izquierda…
Eso es lo de menos. La política de por si es pragmática, la diferencia es que hace un siglo la política era pragmática desde el punto de vista ideológico. Ahora es pragmática desde el punto de vista económico o personales. El problema es que la fragmentación de la política y el crecimiento de los poderes económicos regionales, han construido un liderazgo sin base en una teoría política. Estas personas ya cubrieron sus necesidades básicas y ahora quieren reconocimiento y poder.
Siempre se critica el voto emocional. ¿Es negativo o qué tan negativo es?
Es muy negativo porque la historia del Perú está repleta de selectos que cuando ejercieron el poder no hicieron lo que ofrecieron o hicieron todo lo contrario. A pesar de haber existido señales previas de los conflictos que estas organizaciones políticas tenían antes de llegar al poder, se votó por cuestiones emocionales. Ejemplo claro: el anti voto. Ese tipo de voto emocional afecta a la gobernabilidad y la democracia. Votar emocionalmente pero informado, sí hace bien a la democracia. Votar emocionalmente por las creencias o antipatías del votante, eso es lo que afecta.
Preocupa que un 40% decida su voto una semana antes de la elección y un 12% lo decide en la fila
Así es. Son comportamientos de los países que compartimos la democracia occidental. Por eso es interesante y estratégica la campaña electoral. En los años 60, cuando aparece la televisión, un comercial podía decidir una elección. Luego se hablaba del modelo Obama, por las redes sociales. El anti mensaje fue la campaña de Trump. Las campañas se van adecuando al comportamiento social y estos se van generando a las condiciones económicas, políticas y sociales que las sociedades presentan en un momento. La riqueza de una campaña política es, justamente, tener la sensibilidad y profundidad para poder identificar, de manera adecuada, las expectativas del votante. Esto es el cambio que se critica en los últimos años: la incursión del marketing en la política ha traducido esas esas necesidades en un mensaje de campaña, pero la traducción solo ha estado orientada al triunfo electoral si y por si…
Y el marketing político termina vendiendo un ‘producto’ que, después de ‘adquirido’, se lo dejan a la población…
En las últimas décadas, los partidos han utilizado el marketing para hacer ganar a sus candidatos, poniéndolo en valor, como un producto en un escaparate, pero no han reparado que la oferta electoral es una oferta de valor que finalmente genera una emoción y creencia en el votante y que este va a actuar de una determinada manera. Esto es lo que se le llama Mito del Gobierno, es decir, cuando el votante emite su voto suscribe un contrato con ese candidato. Cuando ese candidato se vuelve una autoridad asume un compromiso para que esas propuestas de campaña se conviertan en sus políticas generales de gobierno.
¿Cuánto afecta el Mundial de Fútbol en la presente contienda electoral? Todos los candidatos empezarán la campaña en agosto y eso resta tiempo para escuchar propuestas y conocer a los candidatos…
El ser humano está hecho de emociones y el peruano está cruzado por la emoción del Mundial. De por sí, los estudios dicen que la sociedad peruana está hastiada del incumplimiento de los políticos y se percibe juegos de intereses sin el mayor correlato de los intereses de la población. Con ese hastío, la emoción de estar en el Mundial causa placer y, obviamente, este placer aleja al ciudadano común de la elección. Con todo esto, incluyendo los procesos del sistema electoral, la campaña recién empezará el 8 de agosto.