María Correa Santiago es una joven piurana de 20 años. En marzo de 2019 creó Lucky Line, emprendimiento que consiste en la fabricación y venta de pulseras y collares personalizados. Su marca ha tenido tal acogida que a 10 meses de su creación la página en Instagram supera ya los 3 mil 300 seguidores y las ventas continúan en aumento: “He logrado cosas que pensé que conseguiría en 2 o 3 años”, confiesa.
No depender de nadie
Hija mayor de 4 hermanos, María lleva el emprendimiento en la sangre: “Mi padre es un emprendedor nato. Comenzó desde abajo y hoy se dedica a la crianza y venta de animales de granja. Así ha sacado adelante a nuestra familia”, nos cuenta.
Fue él quien la incentivó a tener un negocio propio, pues le recomendó que no se quede únicamente con la carrera que está estudiando y se plantee iniciar un negocio propio: “Siempre me ha impulsado a emprender para no tener que depender de nadie”, menciona.
Es así que María vio la oportunidad y decidió no desaprovecharla. A fines de febrero del año pasado una tía proveniente de Lima le regaló una pulsera y le ofreció enviarle materiales de la capital para fabricarla. Ella observó un nicho de mercado disponible en la región: la venta de pulseras personalizadas para los millenials piuranos, dando el 1 de marzo inicio a Lucky Line.
Aplicando lo aprendido
María estudia desde 2017 Comunicaciones de Marketing en la Universidad de Piura. Seguir esa carrera la ha ayudado notablemente a mejorar la atención hacia sus clientes: “Estudiar marketing me ha permitido entender que el cliente es lo primero y que lo que sobresale hoy en día es lo personalizado”, explica.
Gracias a los conceptos adquiridos en la UDEP pudo reconocer, además, la importancia de integrarse a asociaciones con el fin de solidificar su marca y potenciarla. Por ello, en el corto tiempo de creación Lucky Line se ha unido a Guape y Parthera.
Mediante la primera ha podido crear lazos con diversas marcas pertenecientes a la misma organización, como Ipide, que capacita a los emprendedores en temas relacionados a la publicidad y el marketing: “Gracias a Guape pude conocer a Ipide y fueron ellos los que me ayudaron a diseñar las historias destacadas para Instagram”, nos cuenta.
La segunda, Parthera, le ha permitido ampliar sus conocimientos sobre lo que más le apasiona, el marketing: “Mariella Vega nos enseña en Parthera a desarrollar un plan de marketing óptimo para la marca”, asegura.
Evolución de la marca
Desde marzo hasta la fecha, Lucky Line ha experimentado diversas modificaciones: desde la introducción de nuevos productos hasta el cambio de logo.
María inició con la venta de pulseras únicamente para el sector femenino. Sin embargo, el tener un amplio público masculino que le solicitaba pulseras para ellos, la llevó a iniciar la confección de estas, teniendo una muy buena acogida. Lo mismo ocurrió con los collares.
La marca iba creciendo y fortaleciéndose, y María empezó a notar que debía cambiar la imagen del emprendimiento: “No me sentía augusta con el logo. Su creación había sido improvisada, por lo que decidí crear uno que conecte con mis clientes. Además, buscaba que reflejara mi personalidad”, señala. El nuevo diseño presenta ahora colores pasteles (azul, blanco) y la tipografía Script que dota de elegancia a la marca.
En los 9 meses de creación, las pulseras de mayor acogida son las dirigidas a enamorados y mejores amigos. Sin embargo, fue una pulsera temática la que logró el mayor número de ventas: la de Avengers: “Fueron 120 aprox. Es un montón. Y mira que subí la publicación unos pocos días antes del estreno de la película, sino hubiese vendido más”, revela.
Asimismo, a mediados de diciembre notó la necesidad que tenía muchos jóvenes por conseguir orquídeas para las fiestas de promoción: “Tenía que usar una orquídea para la fiesta de ‘promo’ de mi hermano, pero como las que vi en el mercado no me gustaron, decidí confeccionar una».
Sin embargo, se “puso las pilas muy tarde”, pues “los clientes me reclamaron que comencé a venderlas apenas 3 días antes que iniciaran las fiestas de promoción. Me compraron 20 pero pudieron ser más”, añade.
Hoy en día Lucky Line ofrece pulseras temáticas, para hombres y mujeres, para parejas y para amigos. No obstante, en este 2020 María desea seguir consolidando la marca: “Mi principal objetivo es mejorar el producto y servicio. Entregar algo mucho más personalizado”, explica.
Además, planea insertar nuevos productos al mercado: “Estoy pensando vender pulseras deportivas y empezar a utilizar nuevos accesorios como el acero y la cuerina”, revela.
Dar el primer paso
Finalmente, María les deja un consejo para aquellos que desean iniciar un negocio propio: “Emprender es una experiencia increíble. Aprendes muchísimo. Y es importante recalcar que no se necesita un gran capital para comenzar. Si bien es cierto que depende del rubro al que te dedicas, se puede comenzar con poco dinero”, expone.
De igual forma, sostiene que no cualquiera puede ser un emprendedor: “Debes tener el coraje y gusto por lo que haces, porque si solo persigues un fin económico no te irá bien”, concluye.
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