La gerente de la Asociación de Armadores Navieros Fluviales de Loreto, Carmen Núñez, indicó que los transportistas fluviales de Loreto piden pagar solo 5% anual del impuesto a la renta. A su vez, indicó que ellos mueven la economía en el departamento de la amazonía en un 90%.
El arroz, la papa, la cebolla, el tomate, los productos de primera necesidad; así como el fierro, el cemento, ladrillo, y casi todo lo indispensable para la vida y construcción no puede ir por avión. ¿Cómo llega a Iquitos, a casi todo Loreto? Por ausencia de carreteras, llega en embarcaciones o en lanchas.
Según Núñez, el 95% de los productos llegan por río, solo el 5% por avión: «Nuestras carreteras son nuestros ríos. Nosotros abastecemos, damos ese servicio a la población”.
«Yo quiero que el Perú entero sepa que a pesar que nosotros invertimos de nuestro propio dinero para construir nuestras naves y llevar servicio a nuestra población hasta el último lugar de nuestra amazonía; tenemos, a partir del ejecutivo y los parlamentarios, leyes mal hechas».
Se debe hacer hincapié que el transporte fluvial en el país cuenta con la Ley nro. 28356, la cual es la que «faculta al Ministerio de Transportes (MTC) a ejercer la potestad sancionadora en el ámbito de los servicios de transporte fluvial, servicios de agenciamiento, labores de estiba y desestiba y de los servicios de transporte marítimo y conexos prestados en tráfico de bahía y áreas portuarias».
Así como también cuentan con un Reglamento de Transporte Fluvial, el cual especifica los seguros obligatorios para los dueños de los navíos, la obligación de remitir una lista con pasajeros, la inspección de la seguridad en las naves, así como el cumplimiento de rutas, frecuencias e itinerarios en tráfico regular, entre otras.
«Nosotros como armadores contribuimos de trece a veinte millones anuales, generamos empleo, mas de 30 mil empleos», comentó la titular de la Asociación al explicar que la idea no es favorecer al empresario armador que de por sí hace un trabajo importante en el traslado, sino que se favorezca a la población al reducir los impuestos de las empresas transportistas.
«La inversión en puertos es privada porque la inversión de puertos pública es penosa, pero la idea es que favoreciendo a la inversión se termine favoreciendo a la población porque Iquitos es la ciudad más cara del Perú».
Núñez concluyó la entrevista comentando que la reducción de impuesto a la renta es para beneficio del cliente y del departamento: «El empresariado, que genera mucho trabajo, va a mejorar su infraestructura, sus precios y la atención a los usuarios porque hoy en día construir una nave cuesta millones».