Para el 2019, el Gobierno ha destinado S/27,4 millones para mantener a la población informada sobre el cuidado infantil y promover prácticas saludables a fin de prevenir la anemia y la desnutrición crónica en los niños.
A la fecha se ha ejecutado 20,7% del presupuesto total, de los cuales, Loreto ha invertido 55% del monto.
Esto dado que, según el INEI, Loreto es la tercera región con mayor tasa de anemia infantil en el Perú: 57,4%.
Sin embargo, es superada por Puno (67,7%) y Pasco (58,7%); aunque, la ejecución del gasto en estas regiones no supera el 21%.
El Gobierno Regional de Loreto ha establecido una estrategia denominada Sanitos e Inteligentes-Eranankira Reai Kuakana, diseñada por la Gerencia de Desarrollo Social, la cual resalta el liderazgo que deben asumir los gobiernos locales en las ocho provincias y cuenta con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Por otro lado, el Callao solo ejecutó 1,1% en los primeros seis meses del año, con lo que se convirtió en la región menos eficiente del país en este rubro.
En mayo del año pasado, el gobierno de Martín Vizcarra lanzó el Plan Multisectorial contra la Anemia, el cual tiene como objetivo bajar 25 puntos porcentuales la tasa de anemia infantil para el 2021 (al 2018, el 43,5% de los niños peruanos tenía anemia).
Así, los gobiernos regionales y locales participarán liderando el proceso de articulación territorial. También compromete a los agentes comunitarios de todos los sectores e involucra a la empresa privada.
Según Daniela Osores, gerenta general del Banco de Alimentos, una práctica para contribuir en este esfuerzo desde el sector privado, además de facilitar información nutricional a la población, es donar alimentos.
Precisamente, el Estado ha creado incentivos tributarios, a fin de que el sector privado lo haga.
Según la Ley de Alimentos 30498, las empresas que donan alimentos pueden recuperar el valor de sus productos e inclusive el IGV a través de certificados de donación.
Se puede deducir con ello hasta el 10% de la renta. Y en el 2018 se hizo extensiva la Ley 30631, con la cual las compañías pueden deducir de la renta hasta el 1,5% de las ventas.
Vía El Comercio