La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estimó que cerrar las brechas de género de participación laboral podría incrementar el PBI en 6.9 % entre 2016 y 2030 en la región.
Ello frente a un escenario donde la carga total de trabajo de las mujeres latinas es superior a la de los hombres en la población ocupada en todos los países y todos los grupos de edad, pero la remuneración es aún menor para ellas.
Según la CEPAL, la carga todal del trabajo (que incluye el remunerado y el no remunerado) de las mujeres es superior a la de los hombres en la población ocupada, con diferencias que varían entre 2.4 y 20.8 horas semanales.
A su vez, las mujeres dedican entre 6.3 y 29.5 horas más por semana que los hombres al trabajo doméstico y de cuidados.
De acuerdo con la CEPAL, en Latinoamérica las mujeres dedican un 19.6% de su tiempo al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado, mientras que los hombres apenas un 7.3%. Es decir, para ellas es casi el triple.
Brechas de género y valor del trabajo
Actualmente, diez países de América Latina y el Caribe calculan el aporte monetario del trabajo no remunerado en el hogar. Algunas estimaciones cuantifican que este tipo de trabajo tiene un valor de entre 15.9% y un 27.6% del PBI. En promedio, el 74% de este aporte lo realizan las mujeres.
«La magnitud del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado en relación con el PBI muestra la relevancia de este trabajo a nivel económico y esto se contradice con la poca valoración social que tiene y con el escaso uso que se le da a esta información para la toma de decisiones en términos de políticas económicas», puntualizó la CEPAL.