Flor Núñez podría coser a oscuras, incluso cerrando los ojos tejería hasta más no poder. Tejer es todo lo que hacía. Tejer era todo lo que quería hacer.
Núñez tiene a cargo el taller de la Municipalidad Distrital de Canchaque, es una maestra del tejido, cuenta con amplia experiencia y ha logrado impartir sus conocimiento a más de 50 tejedoras de los distritos de Santa Rosa, Palambla, Potreros, Huabal y el propio Canchaque.
Infomercado llegó hasta Alto Piura para conocer a las Artesanas de Canchaque y su propuesta de empoderamiento con el fin de que creen oportunidades de negocios a través del tejido ancestral a Cungaipo.
¿Qué es el tejido a Cungaipo?
Unos dicen «Cungalpo», es válido, dice doña Flor. Sobre como describir este tejido, son dos tiras de tabla resistente de seis centímetros de ancho, en los extremos llevan una ranura en forma de U, en el ancho de esta ranura se aseguran los chiches mediante un cordel que se envuelve a lo largo del Cungaipo.
Flor Núñez cumple el rol importante de revalorizar el tejido a Cungaipo, y lo hace a través de la Asociación de Mujeres de Canchaque, sociedad que formó hace más de 15 años.
«La idea de este grupo es que este tejido tome más valor del que tiene, es importante tener en cuenta que nuestra tejedoras aprendan de esto y lo repliquen más adelante con nuevas participantes», explica.
Oportunidades
Para Flor Núñez, las artesanas encuentran una forma de ingreso con los tejidos, pues esto ayuda a que sus piezas se puedan vender a un buen precio. Entre lo que más se vende son las carteras y bolsos todo elaborado «a mano».
Sebastiana Carhuallocllo, una artesana con cinco años formando parte de asociación, no le importa caminar horas para llegar al taller, porque para ella es importante «lo que aprende», ya que estas lecciones que recibe le ayudan a generar ingresos en su hogar.
«Hago mis jergas, mis mantas, mis ponchos, todo para mi familia, hay ocasiones que las vendo, me siento orgullosa de forma parte de esta asociación», comenta Sebastiana.
Por otro lado, Núñez resalta que las mujeres que forman de esta organización reciben lecciones de tejer, y esto les ayuda a contribuir en la economía familiar. Estas artesanas buscan contribuir a la autonomía económica a través de su empoderamiento y el desarrollo de competencias en su producción y calidad de sus prendas.
«El poncho, la jerga, manteles, el reboso incluso hasta porta laptop, es todo lo que enseñamos a tejer aquí en la asociación. Pero, no dejamos de lado lo importante que es el empoderamiento, es decir, que ellas mismas vendan sus productos «, explica Núñez.
Dentro de las expectativas que tiene este conjunto es llegar a posicionarse en el mercado piurano y promover la difusión de este trabajo para conectar a más mujeres artesanas.
«Tenemos clientes muy buenos, como los turistas, pero nos gustaría que nuestros accesorios lleguen a todo el país», comenta Núñez.
Es importante precisar que las artesanas de Canchaque han mejorado sus técnicas sin dejar de expresar su tradición y cultura, ofrecen sus productos en la misma municipalidad y en la caseta de turismo ubicada en la plaza de armas, también se promocionan en su página de Facebook, que busca reconocer y valorar el trabajo de estas mujeres artesanas.
Finalmente, esta asociación forma parte de los emprendimientos del Corredor de Alto Piura que reciben asesoría y promoción del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca), financiado por la diputación Foral de BIZKAIA.