La NBA es la principal competición de baloncesto en el mundo y el foco del interés de millones de aficionados, técnicos y periodistas en muchos países. El seguimiento es masivo y se enfoca, tanto a la evolución de los equipos y sus posibilidades como a los datos individuales. Las estadísticas son determinantes en un deporte de estas características y es el principal reflejo del rendimiento de cada baloncestista, lo que se traduce, en el conjunto del grupo, a las expectativas generadas para el equipo.
Las plataformas especializadas realizan un trabajo de campo muy amplio que se traduce, entre otros aspectos, en la configuración de las apuestas NBA. A diferencia de las competiciones europeas, en las que cada equipo aspira a ganar tres o más títulos en una temporada, así como a pelear por evitar el descenso de categoría o entrar en una competición concreta; en el baloncesto norteamericano todo se reduce a la conquista del anillo. Es un logro que está reservado para muy pocos jugadores y entrenadores, por lo que los primeros tratan de marcar la diferencia con un buen balance en las estadísticas.
El libro de la historia de esta competición deja un importante apartado para destacar a aquellos deportistas que han obtenido un rendimiento superlativo. Los criterios deportivos que se identifican son muy diversos, pues tienen en cuenta acciones en defensa y ataque. El baloncesto no solo es sumar puntos, también hay un importante trabajo a la hora de generar juego, dar pases decisivos, robar balones o ganar los duelos individuales. Todo ello se tiene en cuenta en este balance sobre los líderes estadísticas de la historia de la NBA.
Quién es el máximo anotador
La temporada 22-23 ha dejado un nuevo hito en las estadísticas individuales. En el partido entre Los Angeles Lakers y Oklahoma City Thunders, disputado en la cancha del equipo californiano, Lebron James superó a Kareem Abdul-Jabbar como el máximo anotador histórico de la competición. Un lanzamiento de dentro de la línea de dos le llevó hasta los 38.388 puntos, una cifra con la que superaba al mítico jugador de los ochenta. El interés por este momento era total en el mundo del baloncesto y muchas casas de apuestas abrieron mercados especiales para que los aficionados pudieran realizar sus pronósticos. El alero necesitaba 36 puntos y los superó.
La ventaja de James es que sigue compitiendo a máximo nivel, pese a sus 38 años de edad, y puede seguir engrosando su puntuación para que superarla sea un reto muy difícil. Otros tres míticos del baloncesto norteamericano, Karl Malone, Kobe Briant y Michael Jordan completan el grupo de los cinco jugadores que más anotaciones han obtenido.
Dónde encontramos al mejor reboteador
Otra de las estadísticas individuales que tiene mucho valor es la referida a los rebotes. Ya sea en acciones defensivas u ofensivas, los jugadores que tiene la capacidad de recoger las pelotas que salen disparadas del aro realizan una gran aportación a su equipo. Encontrar una pieza que realice esta función con muy buen resultado no es una tarea fácil, y por ello hay que remontarse a la década setenta para encontrar al mejor reboteador de la historia de la NBA.
Su nombre es Wilt Chamberlain, que dejó una marca de 23.924 rebotes, con un promedio espectacular: casi 23 en cada partido que disputó. Una cifra histórica que otros de los grandes reboteadores del torneo ven con distancia. Solo Bill Russel, un pivot anterior, supera la cifra de 20.000
Cómo se llama el máximo asistente
La capacidad de dar pases decisivos que desembocan en una canasta es una virtud muy bien valorada en el baloncesto y el mejor profesor es John Stockton. Este base triunfó en los Utah Jazz de los noventa y disfrutó de una larga trayectoria que le permitió alcanzar un récord que, veinte años después de su retirada, no ha sido superado. No tiene pinta de que este momento llegue pronto. Stockton sumó 15.806 asistencias en los 1.686 partidos que disputó a lo largo de diecinueve temporadas. La cifra es superior a los nueve pases por partido. Resulta complicado ver un partido de la NBA actual con un jugador de tal nivel en el apartado de asistencias.
Defensa: quiénes lideran los tapones y las recuperaciones
La acción defensiva más espectacular en el baloncesto es el tapón y hay un jugador que los dibujaba perfectamente. Es Hakeem Olajuwon, un jugador de los ochenta y noventa que se retiró con la marca de 3.830 tapones. Esta cifra ayudó a su equipo, Houston Rocket a ganar dos anillos. Incluso fue nombrado como el mejor jugador de las finales. Por otro lado, un robo de balón es también una acción determinante en un partido. En este apartado, repite John Stockton, con 3.265 recuperaciones que le sitúan con el mejor registro de la historia de la competición. Chris Paul amenaza esta cifra, al igual que la de asistencias, aunque para superarlas necesita hacer un final de su carrera (tiene 37 años) de máximo nivel.