El sistema microfinanciero en el Perú está conformado por las cajas municipales, las cajas rurales, las edpymes y MiBanco.
Este sistema inició hace 38 años con la creación de la primera Caja Municipal del país, la Caja Piura.
En este tiempo, el sistema de cajas municipales se ha fortalecido y ahora cuentan con los siguientes indicadores proporcionados por la SBS: tienen presencia en el 74% de provincias del país, brindan trabajo directo a más de 22,000 peruanos, tienen más de 7.5 millones de clientes (5.8 millones son ahorristas).
Además, las cajas municipales captan los depósitos de CTS de más del 70% de peruanos dependientes.
En este sentido, se puede afirmar que las cajas municipales cumplen una función neurálgica en el desarrollo microfinanciero del Perú.
El pasado lunes, Fernando Ruiz Caro, presidente del directorio de la Caja Cusco, realizó una brillante exposición en el Congreso de la República; ante la Comisión de defensa del consumidor y organismos reguladores de los servicios públicos.
En esta disertación, Ruiz Caro brindó importantes sugerencias para empoderar el sistema microfinanciero del Perú.
Primero: en 1996 las cajas municipales se reorganizan como sociedades anónimas, por lo tanto, son empresas de derecho privado. Esto debe precisarse claramente en una ley especial de Cajas Municipales.
Segundo: fortalecer el gobierno corporativo para evitar decisiones políticas en la designación de los directores, pues crean inestabilidad e incumplimiento de estándares de la SBS.
Por ejemplo; hace más de un año, la Caja Piura no tiene director que represente a los regidores de la minoría, por tretas políticas de 4 de ellos.
Tercero: modificar legislación que prohíbe a las entidades del gobierno recibir cartas fianzas de cajas municipales con calificación menor a B.
Por el contrario, el gobierno debería impulsar los productos financieros de las cajas municipales y no restringirlos.
Cuarto: excluir a las cajas municipales de los proyectos de ley que pretenden condonar los intereses de los créditos en instituciones financieras.
Es importante recordar que esos ingresos financieros sostienen el pago de tasas de ahorros, planillas de trabajadores, etc.
Finalmente, en opinión personal, manifiesto nuevamente que el Congreso debería escuchar e implementar diligentemente las sugerencias de expertos en microfinanzas; y si estos expertos se han desarrollado profesionalmente fuera de Lima, mejor aún.
Empoderar a las cajas municipales, es empoderar al microempresario peruano.