Según información de la agencia internacional de noticias Reuters, la mina, propiedad de MMG Ltd de China, ha sido un foco de protestas desde que comenzó a operar en 2016.
El lunes 7 de enero, MMG advirtió que es posible que deba detener las operaciones en la mina antes del 20 de febrero si no se levanta el nuevo bloqueo.
Sin embargo, los datos de demanda de electricidad de la mina, vistos por Reuters, muestran que la actividad ya comenzó a desplomarse el 2 de febrero. Una fuente de la compañía confirmó que se debió al impacto del bloqueo en la actividad de la mina.
La demanda eléctrica en la mina ha caído un 40% desde entonces, según datos del COES, organismo que representa a las empresas del sector energético nacional de Perú.
Una señal de que también la producción de cobre caerá, pues, como se recuerda, la mina Las Bambas representa el 2% del cobre mundial y 1% del PBI nacional.
Desde que abrió la mina en 2016, los residentes la han bloqueado durante más de 400 días, quejándose de que los camiones de cobre contaminan sus cultivos y matan a sus animales y que la mina no contribuye financieramente al bienestar de las comunidades locales.
El actual bloqueo se desarrolla en el distrito de Ccapacmarca en la provincia de Chumbivilcas, donde los vecinos exigen la presencia del presidente Pedro Castillo y aportes económicos de Las Bambas.