La empresa ladrillera Lark invertirá en la modernización de sus plantas de Lima y Chiclayo. Para ello, incorporarán maquinaria que les permita ahorrar un 30% en energía eléctrica y 25% en energía calórica (gas), haciendo más efectivos sus procesos.
Esta renovación beneficiará las provincias de Lima, Ica, la sierra central y el norte chico, las cuales son cubiertas por la planta de Lima. La de Chiclayo, provee para como Trujillo, Chiclayo, Piura, Tarapoto y Jaén.
Además, aunque las proyecciones de crecimiento del sector no son las más favorables y hay una alta tasa de informalidad, la empresa confía en la reactivación del sector.
Para Alberto Chara, gerente comercial de Ladrillos Lark: “A pesar de la pandemia, como empresa hemos seguido apostando por el desarrollo del sector construcción, innovando permanentemente en tecnología y apostando por el capital humano de nuestros colaboradores”.
Alineada a su filosofía y el compromiso de RSE (Responsabilidad Social Empresarial) asumido, la empresa ha llegado a invertir más de 30 millones de dólares en la modernización y automatización de sus plantas. Parte de la renovación busca expandir su alcance a todo el territorio posible además de implementar mejores prácticas ambientales. Muestra de ello, es la meta de ahorrar ante los altos costos de energía, tanto eléctrica como de agua. Es así que, Ladrillos Lark, tiene proyectado reducir el impacto de emisiones CO2 a cero.
Por otro lado, se conoce que producen 43 000 toneladas al mes entre sus dos plantas. Estas se automatizaron y, hoy en día, funcionan íntegramente con hornos a gas natural. De esta manera, contribuyeron a la masificación del uso de gas natural en todo el proceso de secado y de cocción de los ladrillos.