Emprendimientos

La otra generación bicentenario: Emprendedores que ahora son más rentables que antes del Covid-19

Hay emprendedores que han sabido crecer en la pandemia y han logrado una rentabilidad más alta que antes. Conoce cómo lo hicieron.
Por Infomercado
4 minutos

Las multitudinarias marchas en todo el país por parte de una población mayoritariamente juvenil y la posterior renuncia de Manuel Merino a la presidencia del Perú ha empoderado a los llamados millenials a unos niveles nunca antes visto.

Se les llama la «generación del bicentenario». Y constituyen una nueva fuerza política que se ha enfrentado a la adversidad y ha conseguido su objetivo.

Los olvidados

vendedor huevos codorniz
Vendedor de huevos de codorniz aprovechando el tumulto para vender. Foto: Gerardo Cabrera.

Pero ahora queremos poner el foco en los miles de emprendedores, que han superado quizá los peores meses de su historia a causa de la pandemia.

Ellos también son parte de esta generación (¿generación Covid19?) que ha sabido salir adelante en una crisis mayúscula.

Y muchos de sus emprendimientos son más rentables que antes.

¿Cómo lo hicieron?

Para Guillermo Cáceres, consultor empresarial y socio de Aurum Consultoría y Mercado, la primera medida que tuvieron que tomar fue eliminar las ineficiencias de sus empresas.

«Pasa como un río caudaloso que, de pronto, debe afrontar una seguía que hace que bajen las aguas: aparecen obstáculos que no se veían porque antes estaban cubiertos por la abundancia», escribe en un artículo publicado por Semana Económica.

Cambiar lo evidente

El primer cambio que tuvieron que hacer era ver dónde estaban los «kilos de más» en sus organizaciones.

«Es muy fácil justificar que necesitamos una oficina más grande, que requerimos un estacionamiento, que la empresa nos pague tales o cuales gastos o que nos hace falta un asistente para organizarnos la vida. Toda esa “grasa” se acaba cuando hay que ajustarse el cinturón».

Lo más obvio para cambiar eran esas gollerías. Al hacerlo, no solo han ahorrado gastos, sino que han producido un cambio cultural en sus ejecutivos.

«Esto ayuda a que sean más austeros y conscientes con los recursos de la empresa», comenta.

El problema de las manufactureras o fabricantes

Teletrabajo
El teletrabajo ha ahorrado muchos costos a las empresas de servicios, pero no es lo mismo en el caso de una manufacturera.

Resolver ineficiencias es más fácil para las empresas de servicios. Pero ¿qué pasa con las manufactureras?

«No lo han tenido tan sencillo», escribe Cáceres. Uno de sus principales problemas es afrontar una capacidad ociosa que no pueden contraer, salvo que vendan activos fijos.

Una cosa es dejar de alquilar oficinas y pasarse a trabajar en casa. Otra muy distinta es dejar de producir y tener las máquinas detenidas. ¿Cómo superar eso?

¿Reducir personal?

Para Cáceres, la solución tampoco pasa por reducir el personal. Esto trae una solución inmediata, pero si no se tiene la estrategia adecuada, termina afectando negativamente a los que se quedan.

En cambio, «cuando esas reducciones no han sido el primer recurso y se han dado en colaboradores que no eran críticos para la empresa (no poseían el know how del negocio o no aportaban tanto valor con lo que hacían), a los que además se ha dado oportunidades de recolocarse o reconvertirse, esta medida ha tenido un efecto positivo sobre los colaboradores que mantienen sus puestos», afirma Cáceres.

Dar más y preocuparse

Asimismo, el consultor aconseja que las empresas que se han preocupado de sus trabajadores y proporcionado medicamentos a su personal, sin tener obligación de hacerlo, han conseguido que ellos estén mucho más identificados con la empresa y sean más productivos.

«Conozco de primera mano varios casos en los que, si bien esas empresas tienen de 10 a 15% menos de personal que hace unos meses, su preocupación e involucramiento con sus colaboradores ha sido tal, que ha hecho que su gente esté mucho más identificada y sea más productiva que antes de la pandemia».

Cambio de cultura para bien

Todos estos cambios no deben ser pasajeros, aconseja Cáceres.

«Estos cambios no son coyunturales, sino que están siendo incorporados a la cultura y al modelo de negocio de aquellas empresas que han sabido adaptarse a esta nueva realidad», concluye.