La Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) nuevamente está en el ojo de la tormenta. Esta vez el ente fiscalizador ha rentado una costosa propiedad en dos ciudades: Trujillo y Ayacucho.
Según el dominical Cuarto Poder, el primer local es una cotizada casona que se encuentra en el centro de Trujillo y cuenta con 1,000 metros cuadrados. Este lugar se está alquilando desde febrero de este año por un monto de S/ 962,000 durante tres años.
Anteriormente, la Sunafil de Trujillo habían alquilado un lugar de 340 metros cuadrados, en la urbanización Las Quintanas, donde trabajaban 59 personas. Ahora, con un espacio es el triple que el anterior, solo aumentaron 13 personas en el personal de Sunafil.
Es importante recalcar que detrás de esta gestión estaba Víctor Loyola Desposorio, el exsuperintendente de Sunafil. Como se recuerda, se le separó del cargo por denuncias de acoso y hostigamiento sexual presentadas por una trabajadora.
Local en Ayacucho
San Juan Bautista es un distro de la provincia de Huamanga en la región de Ayacucho, donde una de las sedes de Sunafil encontró un local de cuatro pisos para ampliar sus oficinas.
En febrero de 2022, se suscribió un contrato por un monto de S/1,616,375.23 por el mencionado edificio de cuatro pisos y 895 metros cuadrados. Aunque en este lugar, solamente trabajan 29 personas, incluido el intendente. Cabe resaltar que este nuevo lugar es 5 veces más caro que el anterior.
Cabe resaltar que el dominical en mención estuvo presente en la sede de la Sunafil en Ayacucho y varias de ventanillas para atención al cliente estaban cerradas. En resumen, grandes espacios y pocos trabajadores.