Los llamados posmillennials o ‘iGen‘, integrantes de la Generación Z, conforman más de un quinto de la población estadounidense y son el grupo de mayor variedad racial y étnica de la historia del país.
En la actualidad, las empresas y los especialistas en marketing están anticipando desesperadamente los caprichos de este grupo demográfico nacido después de 1996.
De acuerdo con un informe de 2017 de International Business Machines y la Federación Nacional de Minoristas, más del 70% de los miembros de la Generación Z influye en el gasto de su familia.
Según un estudio de 2018 de Pew Research Center, los posmillennials son verdaderos nativos digitales que están en línea casi permanentemente.
Con ese tipo de influencia y miles de millones de dólares de poder adquisitivo, las empresas tratan de moverse rápido para satisfacer sus deseos.
¿Cómo son las personas que conforman la Generación Z?
“Tienen bajas expectativas, no son tan confiados”, dijo Jean Twenge, profesora de psicología de la Universidad Estatal de San Diego que ha estudiado a esta generación.
Son menos optimistas respecto de las oportunidades económicas y la deuda estudiantil. En consecuencia, a la Generación Z le gusta ir a lo seguro.
“Tienen más aversión al riesgo que generaciones anteriores en lo que hace a actitudes y comportamiento”, señaló Twenge, haciendo referencia a un estudio suyo que concluyó que los adolescentes de hoy tienen menos probabilidades de tener relaciones sexuales y de beber.
Sin embargo, también priorizan la riqueza y los bienes materiales.
«En términos psicológicos, es un cambio hacia valores extrínsecos –dinero, fama y riqueza– más que hacia valores intrínsecos, como las relaciones y el sentimiento comunitario», explicó la especialista.
La generación Z ya maneja una combinación mortal de poder económico y poder en las redes sociales.
Un tuit despectivo de Kylie Jenner a principios de este año sobre la aplicación para adolescentes Snapchat provocó una pérdida de US$1.300 millones en el valor de mercado de Snap Inc.