En mercados como el que tenemos, donde la oferta de bonos para apostar online en Perú cada vez aumenta más y la competencia entre diferentes operadores también es más agresiva, las freebets se han convertido en una pieza clave para captar nuevos jugadores.
Y aunque desde el exterior parecen solo algunos incentivos promocionales, detrás de estas existe una estructura muy clara y una estrategia de adquisición que está diseñada para maximizar el retorno de cada uno de los usuarios. Y todo desde el primer clic.
La naturaleza económica del bono de apuesta gratuita
Una freebet no es un regalo, es una inversión. El operador asume un coste inicial y espera que el jugador, cuando esté dentro, desarrolle ese ciclo de actividad sostenido a lo largo del tiempo que compense y supere la inversión que hace al inicio.
Todo esto se enmarca en dos conceptos clave dentro del marketing de adquisición: el coste de captación y el valor del usuario a lo largo de todo el tiempo. Es decir, si ese valor del jugador, tanto en materia de depósito, frecuencia de uso o retención, supera lo invertido para poder atraerlo, la estrategia va bien.
Si no, el sistema se vuelve simplemente insostenible. Por eso los operadores van a calcular de manera muy cuidadosa el importe de una freebet, las condiciones, el momento de lanzarlo y el usuario al que va dirigida.
Y es que no buscan una cantidad, buscan atraer al usuario para que experimente lo que es realizar este tipo de acciones en su plataforma y no en otra. Así es como se vuelve un activo durante mucho tiempo, un activo al que sin duda van a cuidar muy bien.
¿Por qué las freebets funcionan tan estupendamente?
El motivo es que reducen de forma inmediata el riesgo que puede tener el usuario. Y es que la mayoría de las personas nunca han apostado o sienten resistencia mental, miedo a que les estafen, miedo a perder dinero, dudas sobre la plataforma o simplemente no saben cómo hacerlo.
Este tipo de freebet elimina todas esas dudas porque permite probar sin arriesgar el valor propio del dinero, algo que va a generar una sensación de confianza.
Además, la primera apuesta suele activar la curiosidad, da igual si gana o si pierde, ya saben lo que es esa emoción y esa experiencia de que un simple partido se convierta en algo más emocionante al apoyar a su equipo de otra manera.
Los operadores lo saben y saben cómo aprovechar el instante para acompañarlo con pequeñas mejoras de la experiencia.
El papel del análisis de datos
Los operadores que trabajan con apuestas con licencia oficial van a basar gran parte de esta estrategia en los datos. Y es que hoy todos conocemos lo que es ese big data, hoy todos sabemos lo importante que es analizar los datos para hacer una estrategia correcta.
Analizar los patrones de comportamiento de cada jugador para determinar cómo funciona un bono o en qué momento es más valioso, qué tipo de usuario tiene más probabilidad de animarse a apostar en la plataforma y cuáles son los deportes o mercados que más llaman la atención.
Todo esto es un análisis en conjunto, es decir, no se trata cada cosa por separado, se trata como si fuera un todo.
Se va a monitorizar desde que el usuario entra hasta que el usuario completa la apuesta y así es como las plataformas ofrecen la mejor experiencia posible a través de un análisis profundo.
Estrategias de adquisición basadas en freebets
Las freebets suelen ser parte de la bienvenida, pero la función va mucho más allá de esa primera fase. Forman parte de un ecosistema de acciones que los operadores van a usar para activar, reactivar y fidelizar.
Por eso una freebet que esté bien ubicada puede reenganchar a un usuario que esté inactivo, impulsar el uso durante un evento especial o incluso reforzar una campaña que se asocia a influencers.
Tras esa primera freebet, muchos operadores van a dar algún que otro estímulo, como promociones temporales o recompensas por hacer cierta cosa. Y no se trata de saturar al usuario, sino de acompañarlo en su ritmo natural.
Impacto en la competencia y en la regulación
El auge de los bonos también está transformando la competencia que se produce entre diferentes operadores. Porque cuando una casa lanza un bono que es sugerente, las otras deben hacer algo para no quedarse atrás.
Esto crea una especie de escalada de promociones en la que cada operador puede intentar dar la promoción que sea más atractiva para conseguir que su usuario se quede en la plataforma y no se vaya a otra.
Sostenibilidad a largo plazo
Aunque estos bonos son muy eficaces para atraer usuarios, no son suficientes siempre para mantenerlos, porque la retención depende en gran medida de la calidad de la plataforma, de lo que ofrezcan, de lo sinceros y honestos que sean, de la rapidez de los pagos, del soporte que ofrezcan, es decir, no es lo mismo que dar un soporte a base de bots que a base de personas humanas.
Entonces, todo esto, si la casa de apuestas lo tiene, es más probable que el usuario se decante por ella y no por otra donde los elementos fallan.
Aquí, como suele pasar en la mayoría de ámbitos, el verdadero valor va a surgir cuando el usuario siente que ha encontrado un sitio seguro y cómodo para hacer sus apuestas por el equipo o jugada favorita.
Como ves, si están bien diseñados, generan confianza, reducen barreras y activan hábitos, este tipo de acciones pueden suponer que el usuario decida hacer la apuesta en esa plataforma y no en otra.
Si se gestiona mal, el usuario se pierde entre la saturación del mercado y se convierte en un gasto que no tiene retorno, el usuario va a abandonar la plataforma.
Sea como sea, son un claro ejemplo de cómo la industria del juego online funciona en esa intersección entre análisis, emoción y comportamiento humano.