La Chayo es una de las picanterías más reconocidas en el Perú, e incluso, en algunos países del mundo. El famoso restaurante tiene más de 55 años de historia y ha acompañado a varias generaciones con sus tradicionales platos como el arroz con cabrito, el seco de chavelo, el ceviche, y en Semana Santa, la infaltable malarrabia.
Sin embargo, pocas personas conocen la historia de Rosario Imaz Sosa, conocida como La Chayo, y su secreto para alcanzar tanto éxito con su restaurante, mismo que ha decidido dejar como legado a sus hijos.
Por ello, Infomercado conversó con Rosario Zapata Imaz, hija de La Chayo y actual administradora de la marca, para conocer más sobre su creación, su crecimiento y sus próximos proyectos. En esta nota te contamos más detalles.
¿Cómo nació La Chayo Restaurante?
Hace 55 años, Doña Rosario Imaz con solo 22 años de edad, se encontraba en la búsqueda de nuevos ingresos para apoyar a su esposo de manera económica. Así, le surgió la idea de comenzar a vender chicha de jora en su casa, ubicada en el Jr. San Francisco 497 en Catacaos. En este mismo lugar actualmente se ubica su restaurante.
Gracias al agradable sabor de su chicha, La Chayo poco a poco se fue haciendo más conocida por la gente local y algunos clientes de Piura. Además, como es tradición en la zona, a todos aquellos que le compraban chicha se les regalaba un piqueo. Esta fue la oportunidad que tuvo la señora Rosario para mostrar su buena sazón.
Fue así como se dio cuenta que sus clientes valoraban mucho tanto su chicha, como su comida. Al ver tanta acogida doña Rosario decidió continuar con el negocio y luego de 15 años, poco a poco inició su expansión para poder atender a más personas.
Cabe mencionar que en los inicios de la picantería, La Chayo solo atendía los días miércoles, pues tenían un acuerdo entre familias y vecinos para turnarse la atención de sus negocios cada día de la semana.
Rosario Zapata, la hija de La Chayo, recordó que su casa y a la vez, local de su mamá, era de material rústica, de cañitas y adobe. En este, solo tenían la capacidad para atender hasta 30 personas. Actualmente, el local tiene la capacidad para atender entre 100 y 120 personas.
Nuevas generaciones de cocineros
Al comienzo, La Chayo le brindaba trabajo a sus vecinas, a quienes les inculcó cada uno de sus secretos en la cocina. Estas le han enseñado a sus hijas, y posteriormente, a sus nietos. Es decir, se han formado tres generaciones de cocineros en la reconocida picantería.
Sin embargo, Rosario cuenta que su mamá no permitía que ningún producto saliera sin antes comprobar que se mantenga la sazón y calidad que los caracteriza.
Estas familias se han mantenido en el legado de la picantería. Actualmente, en el local de Catacaos trabajan 6 personas en cocina, mientras que en el de Piura, 14. Cabe destacar que todos son de la localidad y los cocineros del local de Ejidos del Norte son trasladados cada día para cumplir con sus funciones.
Rosario destaca que su mamá siempre se ha caracterizado por involucrarse mucho con sus clientes. Por ello, decidió tener su cocina abierta para que las personas vean como cocinaba.
Asimismo, con sus trabajadores es una persona muy buena y que los ayudaba ante cualquier inconveniente, detalló la hija de La Chayo. Incluso, algunas de estas personas tuvieron la oportunidad de abrir sus propios pequeños negocios.
Ahora, doña Rosario Imaz ya no cocina, pero sigue viviendo en su hogar y su restaurante y constantemente está pendiente de que este siga su curso por buen camino.
Además, resaltó que ha aprendido mucho de su madre, sobre todo, a mantener la calidad de cada uno de sus productos, desde sus insumos. Algunos productos, como los tamales, son elaborados por ellos mismos. Lo mismo sucede con los chifles, por lo que ahora han decidido lanzar chifles La Chayo para ofrecerlos a su público.
Enfrentando los obstáculos
Durante todo su camino, La Chayo ha enfrentado diferentes obstáculos. Sin embargo, ha logrado superarlos y continuar creciendo. Rosario recuerda dos hitos importantes en la historia: el fenómeno de El Niño y la pandemia por el covid-19.
Durante el fenómeno de El Niño del 2017 en Piura se salió el río, afectando fuertemente a Catacaos. Zapata detalló que el agua ingresó a su local y llegó a superar el metro de altura, arrasando con todo su mobiliario. Sin embargo, lograron poco a poco recuperarse con ayuda de toda la familia para continuar con la importante marca.
Ese año, la señora Rosario Imaz decidió dejar de cocinar, pero seguía acompañando en el negocio, dirigiendo y supervisando que se mantengan los secretos en la cocina.
Posteriormente, se vivió la pandemia y a causa de las restricciones los negocios de comida tuvieron que cerrar por completo. Pero, la empresa notó que sus clientes más frecuentes les pedían que habiliten la opción de delivery para continuar disfrutando de sus platillos.
Esta fue la medida que optaron para continuar trabajando y lo que les permitió mantener su marca hasta el día de hoy. Pese a que todos estos acontecimientos le afectaron, poco a poco han logrado reactivarse.
La alta demanda de Semana Santa
La Semana Santa en Catacaos es una de las temporadas en las que más visitantes reciben. Esto, también repercute en los negocios locales.
Rosario menciona que en un día normal en La Chayo se pueden preparar hasta 150 platos, mientras que un domingo puede alcanzar hasta los 250. Sin embargo, durante Semana Santa se pueden vender hasta 500 platillos, principalmente la tradicional malarrabia.
Cabe mencionar que su público principal es la gente local y los piuranos, pero en fechas importantes suelen recibir un gran número de turistas nacionales y extranjeros.
Expansión de La Chayo
El 01 de julio de 2022, La Chayo abrió las puertas de su nueva sede en Piura, ubicada en el Fundo Elio, en la carretera de los Ejidos.
Pese a que al principio los hijos de doña Chayo se mostraban temerosos de expandirse a otras zonas de la región, esta nueva sede ha sido un éxito. “Desde el primer momento que abrimos se convirtió en un boom”, mencionó Rosario.
Sin embargo, al principio impactó un poco en la sede principal, pues sus clientes de Piura dejaron de acudir. Esta baja se vio contrarrestada con una amplia capacidad en el nuevo local, el cual posee cerca de 60 mesas.
De esta forma, han logrado continuar con su demanda e incluso, incrementarla. “La idea es mantener el legado que hoy mi mamá dejó y que la continúen nuestros hijos”, indicó la hija de La Chayo.
Por otro lado, no descartan la posibilidad de abrir nuevos locales en otras partes del Perú, principalmente en Lima, pues poseen una gran cantidad de público limeño.
La Chayo y sus principales reconocimientos
Rosario Zapata, mencionó algunos de los reconocimientos que le hicieron a su madre y a la picantería La Chayo. Con orgullo recuerda que en el primer Mixtura, fueron elegidos para aparecer en el libro de los 60 mejores chef del Perú.
Asimismo, como reconocimiento a las picanterías ha sido conmemorada en Chiclayo y Piura. Por su parte, el Ministerio de la Producción la conmemoró en medio del Día Nacional del Ceviche, como representante del norte. Además, ha sido reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación, en el rubro de picanterías.
Por otro lado, Rosario recordó que han recibido la visita de grandes chef como Gastón Acurio, José del Castillo, José Montes, entre otros. Así como de algunos personajes reconocidos como Eva Ayllón, Gisela Valcárcel, Alán García, Pepe Aguilar, viceministros, ministros y más.
Por último, la hija de La Chayo, resaltó que continuarán con el legado de su madre y esperan seguir creciendo cada día más. “Ella se sacrificó, esto es de ella y debe continuar”, finalizó.
Contacto
- Facebook: La Chayo Picantería
- Instagram: Picantería La Chayo
- Dirección: Jr. San Francisco 497, Catacaos / Fundo Elio, carretera los Ejidos del Norte, Piura