El sector de la construcción en Perú enfrenta un revés significativo en su inversión durante el año 2023, según el último Informe Económico de la Construcción publicado por la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco). La inversión decreciente ha dejado una marca evidente en la industria de la construcción durante los primeros meses del año.
De acuerdo con el informe, la inversión en construcción se encuentra en retroceso, impactando en el desempeño general del sector. El Producto Bruto de la actividad constructora se contrajo en un 4.1% durante junio de 2023, marcando seis meses consecutivos de resultados negativos. La baja del 10.6% en el consumo de cemento ha sido una constante desde septiembre de 2022, lo que contribuye significativamente a este resultado.
En el primer semestre del año, la construcción ha experimentado una disminución acumulada del 9%, marcando uno de los peores rendimientos en la historia del sector, solo superado por la caída del 42.1% durante la crisis de emergencia por COVID en el 2020. Esta tendencia sitúa a la construcción como la segunda actividad productiva más afectada por la contracción.
La encuesta exclusiva realizada por CAPECO entre las empresas que integran el Panel de Expectativas del IEC (Informe Económico de la Construcción) revela que los niveles de operación se redujeron en un 2.5% durante el tercer bimestre del año en comparación con el mismo período en 2022. Esta tendencia negativa se ha observado en todos los segmentos del sector, a pesar de las expectativas iniciales que pronosticaban un ligero crecimiento.
Continua caída
El panorama es sombrío para el futuro cercano. Capeco proyecta que el PBI sectorial sufrirá una nueva caída en julio, estimada en un 4.9%. Esta contracción es resultado de la disminución en el consumo de cemento (-6.5%) y en la ejecución de obra pública (-0.4%). Si estas tasas negativas se mantienen, el sector habrá experimentado una disminución del 8.4% en los primeros siete meses de 2023 y un 2.5% en el período anual desde agosto de 2022 hasta julio de 2023.
En este contexto, alcanzar la meta de crecimiento nulo sectorial fijada por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) se vuelve un desafío, ya que se requeriría un aumento promedio del 9.3% en los últimos cinco meses del año.
En contraste con este escenario desafiante, el informe resalta que la inversión pública sigue en aumento. Al cerrar el séptimo mes del año, se ejecutaron S/ 20,347 millones del Presupuesto Institucional Modificado (PIM) destinado a inversiones públicas en los tres niveles de gobierno para todo 2023, representando un incremento del 11.8% respecto al mismo período del año anterior. Sin embargo, esta tendencia positiva es mitigada por la falta de eficiencia en la ejecución de proyectos.
Inversión privada
Respecto a la inversión privada, el Instituto Peruano de Economía (IPE) ha estimado una contracción del 11% en la primera mitad de este año. Aunque se prevé una recuperación entre julio y diciembre, se espera que el año termine con una disminución del 7.5% en comparación con 2022.
Guido Valdivia, director ejecutivo de CAPECO, resume que los resultados sectoriales reflejan el deterioro de las perspectivas para 2023. Aunque el gobierno podría enfrentar estos desafíos mediante medidas eficientes y la gestión de infraestructuras estatales, se anticipa que la tendencia negativa se mantendrá hasta fin de año.
En resumen, el informe CAPECO concluye que tanto la inversión pública como privada y el sector de la construcción enfrentan un escenario complicado en 2023. La intensidad de la contracción puede variar, influida por eventos como el Fenómeno El Niño y las decisiones gubernamentales en relación a medidas de apoyo al mercado inmobiliario y mejoras en la gestión de infraestructuras.