José Alberto Quisocala Condori, quien ha ganado reconocimiento como el ‘niño banquero’, es el creador del Banco del Estudiante Bartselana. Este proyecto lo inició cuando apenas tenía 7 años, cuando identificó una deficiencia significativa en la educación financiera y la sensibilización ambiental entre los niños de su edad. A pesar de las burlas y el escepticismo de muchos, hubo quienes creyeron en su visión y le brindaron su apoyo para materializarla. Esta es su fascinante historia.
Inicios
José Quisocala, nacido en Arequipa el 6 de diciembre de 2004, desde temprana edad demostró una preocupación profunda por los niños que trabajan en las calles y por el cuidado del medio ambiente. A los 6 años, se encontró con un niño que trabajaba en las calles para contribuir al sustento de su familia. La historia de este niño dejó una impresión duradera en José.
Intrigado por esta situación, José se cuestionó por qué no existía un banco para niños, similar a los que existen para adultos. Con esta idea en mente, José realizó una extensa investigación para descubrir cómo podría desarrollar un proyecto que permitiera a los niños tener sus propios ahorros sin la necesidad de trabajar ni descuidar sus estudios.
A los 6 años estaba caminando por la calle vía a muchos niños trabajando mientras yo iba a un colegio. Entonces me pregunté por qué yo podía estudiar y los otros niños no. Buscando respuestas, le pregunté a un niño por qué trabaja y su historia me cambió la vida.
José Quisocala
Asimismo, José observó cómo sus amigos derrochaban su dinero en golosinas y juegos sin considerar las implicaciones futuras. Al identificar esta tendencia alarmante, José decidió transformar la perspectiva de sus amigos.
Su objetivo era inculcarles la relevancia del ahorro y cómo este podía estar asociado a prácticas que favorecen al medio ambiente. De esta manera, ideó un sistema financiero que promovía tanto el ahorro como la práctica del reciclaje.
Nacimiento del Banco del Estudiante
A la temprana edad de 7 años, José ya tenía una visión clara de su objetivo: educar financieramente a los niños. Surgió en él la idea de establecer un banco que aceptara residuos sólidos para venderlos a empresas de reciclaje. Los ingresos obtenidos de estas ventas se depositaban en cuentas de ahorro a nombre de los niños, promoviendo así el hábito del ahorro desde una edad temprana.
No obstante, al comienzo, tanto niños como adultos se burlaban de su idea y dudaban de que su proyecto pudiera materializarse dada su corta edad. Por ello, decidió postularse para la alcaldía de su colegio, la Institución Educativa No. 40001 “Luis H. Bouroncle” en Arequipa. Como alcalde, tuvo la autoridad para proponer una idea de negocio que permitiera a los niños aprender a gestionar el dinero y a ahorrar.
Con el respaldo del director del colegio, quien le permitió habilitar un espacio en la institución para su banco, José logró implementar con éxito su emprendimiento.
Con mi idea, también pensaba que era necesario que las familias, incluyendo a los niños, supieran cómo manejar sus recursos porque, generalmente, son los adultos los que tienen deudas, pero los más afectados terminan siendo los niños, por no poder acceder a la educación que necesitan
José Quisocala
Grandes resultados
Lo que se inició con solo 20 niños inscritos ha experimentado un crecimiento exponencial, superando los 2 mil miembros, un testimonio de la eficacia y el atractivo de su modelo. Además, el banco otorga a sus jóvenes clientes tarjetas de ahorro parecidas a las que ofrecen los bancos convencionales.
Estas tarjetas habilitan a los niños para llevar a cabo una serie de transacciones financieras, que incluyen retiros en cajeros automáticos, pagos en tiendas, compras en línea, transferencias de dinero y pago de servicios a través de una aplicación específica.
Este método no solo promueve el ahorro entre los más jóvenes, sino que también les instruye en la administración responsable de sus finanzas personales, todo mientras aportan de manera positiva al medio ambiente.
Para promover su proyecto, José inició sus viajes internacionales en solitario a la temprana edad de 8 años. Esto fue posible gracias a un servicio especializado ofrecido por las aerolíneas denominado “un menor sin acompañante”, que proporcionaba las medidas de seguridad necesarias para garantizar su bienestar durante su estancia en el extranjero.
José tuvo la oportunidad de visitar países como Turquía, Nueva York e Inglaterra, ya que las organizaciones de los eventos cubrían sus gastos de viaje.
Durante ese tiempo, un recuerdo que atesora con gran afecto y satisfacción fue la reunión que tuvo con la reina Isabel II en Londres. A los 10 años, José ya había alcanzado un logro notable con la fundación de su banco y la reina Isabel II reconoció su labor con palabras de aliento y admiración.
Proyectos a futuro
Este joven innovador ha dado un paso significativo hacia la ampliación de su proyecto, viajando a Lima con la intención de reunirse con el Ministerio del Ambiente. Su plan es ambicioso: establecer una planta que maneje los residuos sólidos producidos por grandes empresas en Perú, proporcionando así una solución a través del “Banco del Estudiante” para gestionar las toneladas de desechos industriales.
En una entrevista reciente con Latina Noticias, el joven compartió sus planes de abrir nuevas filiales del banco en un colegio de Los Olivos y en cadenas de supermercados locales. Su visión va más allá de la simple recolección de residuos sólidos; aspira a impulsar un cambio de actitud en los empleados de grandes empresas, promoviendo prácticas que minimicen la contaminación y fomenten la responsabilidad ecológica.
En Lima, el Banco del Estudiante Bartselana va a entrar. Estamos trabajando con algunas empresas privadas para que tengamos oficinas descentralizadas. El banco donde más influye es en los colegios. Ya hemos hecho algunos convenios con algunas municipalidades de Lima
José Quisocala
Además, anunció la próxima apertura de cajeros automáticos vinculados al proyecto, un progreso importante que facilitará aún más el acceso a los servicios del banco. Con la intención de expandir su revolucionaria idea de negocio, el joven innovador contempla la posibilidad de llevar su proyecto a países como México y Colombia, con la esperanza de que, en los años venideros, su sueño se extienda más allá de las fronteras de Perú.
Reconocimientos
El ‘Niño Banquero’, a través de su notable carrera en el mundo empresarial, ha sido reconocido con varios premios. Aquí están algunos de los reconocimientos más destacados que ha recibido:
- Premio Climático Infantil 2018, otorgado por Telge Energi en Estocolmo, Suecia.
- Premio Internacional Escuela Emprendedora.
- Embajador del Movimiento Mundial «Global Money Week».
- Premio Internacional Inclusión Financiera para Jóvenes.
- Nacional E-100, Top Emprendimientos de Alto Impacto del País.
- Premio Nacional al Emprendimiento Social «Thaski» 2015.
- Premio Nacional Protagonistas del Cambio 2015.
- Premio Nacional al Voluntariado 2014, categoría Medio Ambiente.
- Miembro del Comité de Jóvenes CYFI para las Naciones Unidas.
- Premio Internacional Finanzas para Jóvenes.
Estos premios son un testimonio de su dedicación y compromiso con la mejora de la vida de los niños y adolescentes de escasos recursos a través de su innovador proyecto financiero, el Eco Banco del Estudiante Bartselana.
Su trabajo ha tenido un impacto significativo no solo en Perú, sino también en el escenario internacional. Su historia es una inspiración para jóvenes emprendedores en todo el mundo.
