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José Barranzuela: «Planta de fertilizantes en Sechura es técnicamente viable»

Como se recuerda, el último domingo, durante el lanzamiento de la Segunda Reforma Agraria, el Presidente de la República, Pedro Castillo, anunció la construcción de una planta de producción de fertilizantes en Piura, utilizando los fosfatos que se extraen en la zona de Bayóvar, Sechura. Para el especialista en Tecnología Química de la Universidad de Piura la propuesta reviste un análisis de la dimensión del mercado y detectar inversionistas.
Por César Flores Córdova Publicado: Últ. actualización: 7 octubre, 2021 17:27
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¿Una planta de producción de fertilizantes en Piura es posible? «Técnicamente es viable aunque no es una propuesta novedosa», señaló José Luis Barranzuela, especialista en Tecnología Química de la Universidad de Piura e investigador experto de los yacimientos de Bayóvar.

Como se recuerda, el último domingo, durante el lanzamiento de la Segunda Reforma Agraria, el Presidente de la República, Pedro Castillo, anunció la construcción de una planta de producción de fertilizantes en Piura, utilizando los fosfatos que se extraen en la zona de Bayóvar, Sechura.

«Desde hace décadas se habla de un gran complejo químico industrial en Bayóvar donde la estrella eran los fosfatos para hacer una industria de fertilizantes. La propuesta no es novedosa porque siempre ha existido», recordó Barranzuela.

El experto de la UDEP refirió que lo ideal hubiera sido que, desde el inicio de las operaciones -año 2010-, se hubiera producido fertilizante.

Además, consideró que se debe tener en cuenta que el fosfato de Bayóvar no se puede aplicar directamente en los campos de la costa peruana debido a que, por su composición química, no genera ningún efecto positivo en la tierra.

«Por el momento, en Sechura solo se explota roca fosfórica que es llevada a países como Brasil donde tienen suelos ácidos y el material se puede aplicar directamente a la tierra. En la costa del Perú no se puede usar el fosfato de Bayóvar porque tenemos suelos alcalinos. Para la sierra y selva del país sí serviría como aplicación directa», refirió Barranzuela.

Esta situación cambiaría, asegura, si se procesa y produce fertilizantes sintéticos.

Demanda e inversión

José Luis Barranzuela aseguró que para concretar la construcción de la planta de fertilizante se deberían definir dos aspectos: identificar a los inversionistas y determinar la demanda actual de fertilizantes.

«La concesión es para explotar fosfato y sabemos que la empres a cargo tenía en sus planes producir fertilizantes sintéticos. Sin embargo, ello aun no se ha generado. Dependerá de ellos si desean hacer la inversión porque, desde el punto de vista técnico, es viable. La vida útil de la mina es de 30 años», afirmó el investigador.

Para el especialista, una de las preguntas que se deben responder es cuál es la demanda actual de fertilizantes sintéticos en el mundo y a nivel nacional porque ello nos daría claridad sobre la posibilidad de la inversión privada.

Barranzuela agregó que, de acuerdo a sus investigaciones, en este momento existe un sobredimensionamiento de plantas de producción de fertilizantes a nivel mundial, sobre todo, en Estados Unidos y Marruecos.

«Los inversionistas van con cuidado porque el campo de los fertilizantes es bien especializado y no se animan a hacer una planta industrial sino hay consumo o mercado. Por lo que conozco, existe un sobredimensionamiento de plantas de producción de fertilizantes sintéticos fosfatados. En Florida (EUA) y en Marruecos habían plantas instaladas y superaban la demanda», aseguró Barranzuela.

El investigador reiteró que se debe estudiar la demanda de fertilizantes a nivel mundial porque «quizá el consumo nacional no justifique la instalación de una planta».

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