Chile eligió a José Antonio Kast como su próximo presidente tras vencer en segunda vuelta a la candidata de izquierda Jeannette Jara.
El resultado marca el retorno de una derecha conservadora al poder por primera vez desde el fin de la dictadura y se produce en un escenario regional caracterizado por un giro hacia posturas de mayor control estatal en seguridad y migración.
Formación y trayectoria política
José Antonio Kast tiene 59 años, es abogado y padre de nueve hijos. Inició su carrera política en la década de 1990 y militó durante cerca de 20 años en la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido del que se retiró en 2016 por diferencias ideológicas.
En 2019 fundó el Partido Republicano, agrupación que lidera y desde la cual consolidó su tercera candidatura presidencial, luego de los intentos fallidos de 2017 y 2021.
Analistas coinciden en que su perfil político se ha caracterizado por un estilo disciplinado y de bajo estruendo público. “No tiene una personalidad muy carismática”, señaló a la AFP Robert Funk, profesor de ciencia política de la Universidad de Chile.
Propuestas de seguridad y migración
El eje central de su campaña fue la seguridad ciudadana. Kast planteó el fortalecimiento de las fuerzas policiales, el aumento de sus capacidades operativas y una política de mayor dureza frente al crimen organizado.
En materia migratoria, propuso la deportación de cerca de 340,000 personas en situación irregular, en su mayoría migrantes venezolanos. Estas medidas fueron planteadas en un contexto de aumento de la percepción de inseguridad, pese a que los niveles de criminalidad continúan siendo objeto de debate entre especialistas.
“Este gobierno generó caos, desorden e inseguridad. Y nosotros vamos a ir a la inversa”, afirmó Kast tras conocerse los resultados.
Durante la campaña, varios de sus actos se realizaron tras vidrios blindados y el propio candidato declaró portar un arma de fuego, elementos que reforzaron el énfasis de su discurso en orden y control.
Posturas ideológicas y agenda social
Kast mantiene posiciones conservadoras en temas sociales. Se opone al aborto en todas sus causales, al matrimonio entre personas del mismo sexo, a la eutanasia, al divorcio y a la anticoncepción de emergencia.
No obstante, en esta campaña redujo la exposición de estas posturas y priorizó un discurso centrado en seguridad y migración. Para la analista Claudia Heiss, de la Universidad de Chile, no se trató de una moderación ideológica, sino de una estrategia electoral orientada a evitar la pérdida de votos.
Origen familiar y antecedentes
Kast es el menor de 10 hijos de una familia de origen alemán que emigró a Chile y desarrolló un negocio industrial que luego fue heredado.
Investigaciones periodísticas publicadas en 2021 indicaron que su padre habría sido miembro del Partido Nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Kast sostuvo que se trató de un reclutamiento forzoso en el ejército alemán y negó vínculos ideológicos con el nazismo.
Estilo de liderazgo y control interno
Excolaboradores y analistas describen su liderazgo como centralizado. Lily Zúñiga, exmilitante de la UDI, señaló a la AFP que su relación política se basa en una lógica de alineamiento total.
Desde el Partido Republicano, su entorno ha destacado su disciplina y capacidad de trabajo. Su vocera de campaña, Mara Sedini, afirmó que Kast combina rigidez en sus objetivos con capacidad de ajuste táctico.
Un triunfo tras tres intentos
La victoria de Kast se produjo en su tercer intento presidencial. En su discurso posterior al balotaje, resaltó la persistencia de su proyecto político frente a las críticas iniciales.
Su llegada a La Moneda coincide con un contexto internacional marcado por el fortalecimiento de liderazgos conservadores y por el reciente triunfo electoral de Donald Trump en Estados Unidos.