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Jorge de Pegaso: conoce al coleccionista peruano más grande del mundo de los Caballeros del Zodiaco

Tiene dos Record Guiness y más de 13,000 piezas en su colección que supera los US$ 100,000 en su valor de mercado. Jorge Vásquez ya planifica un museo itinerante por las regiones del país.
Por César Flores Córdova Publicado: Últ. actualización: 3 noviembre, 2023 11:57
10 minutos

Jorge Vásquez tenía 14 años cuando inició su afición por uno de los dibujos más populares del mundo: Los Caballeros del Zodiaco. Era la época en que la parrilla de programación de la antena de Santa Beatriz tenía una oferta tan potente en animes que los niños y adolescentes peruanos devorábamos esos dibujos con la fuerza propia de un guardián de Athena.

¿Cómo un adolescente pasa de fan a coleccionista? Quizá, la forma más común es cuando consigues tu primer juguete de la serie. Y Jorge Vásquez – hoy, «Jorge de Pegaso»- lo recuerda como si fuera ayer.

«Mi primer juguete lo conseguí en el mercado de Salamanca comprándole a un ambulante. Fui con mi mamá a buscar al caballero de Géminis -mi signo zodiacal- pero solo encontré el de Shura de Capricornio. Mi mamá, con poca paciencia, me dijo: es el único muñeco que vas a tener porque están muy caros. Costó 50 soles«, recuerda el coleccionista peruano.

Ante la falta de los otros caballeros de la saga, Jorge jugaba con Capricornio armando peleas contra superhéroes como Superman o con los felinos cósmicos, Los Thundercats.

Pero Jorge quería más. Su alma de coleccionista había despertado, necesitaba elevar su ‘sétimo sentido’ para volverse un verdadero guardián de la saga. Entonces, buscó aumentar su incipiente colección. Una mañana, se armó de valor y le pidió a su padre que le comprara más caballeros.

Su padre lo llevó al supermercado Santa Isabel donde le compraron más de lo que esperaba. El señor Vásquez le regaló los cinco Caballeros de Bronce: Pegaso, Cisne, Andrómeda, Dragón y Fénix.

«Mi papá me compró los cinco originales. Cada uno a 150 soles. Allí me di cuenta que el primer juguete no era original», recuerda con una sonrisa complacida porque, más allá de ser una réplica, fue el inició de su colección. Retornó a su casa y en su cuarto implementó una pequeña repisa donde colocó sus seis primeros juguetes. Cuatro años después, la repisa no servía porque la colección sumaba más de 2,000 piezas entre muñecos, taps, pegatinas, álbumes, recortables, casetes, VHS, discos, etc. La colección ya era cosa seria.

Jorge de Pegaso tiene dos Récord Guinness. Cuando ganó el segundo poseía más de 6000 piezas. Hoy supera las 13000.

Aparece una idea

Corría el año 1998 y la fiebre de la Internet ya se vivía en todo el país. En ese momento, Jorge tenía 18 años y, frecuentemente, participaba en foros virtuales de coleccionistas donde compartía su afición por los Caballeros del Zodiaco.

«La saga me atrapó desde el primer momento por una suma de detalles: era la primera vez que veía sangre en un dibujo animado; las armaduras y la música eran únicas; los animes me generaban sentimientos diversos y la mitología detrás de cada personaje era fascinante», afirma.

Fue en uno de esos foros donde se gestó la idea de montar un museo. En cierta ocasión, los administradores del foro pidieron que los participantes compartieran fotos donde aparecían con sus piezas. Jorge envío algunas imágenes donde, de fondo, se veía su numerosa cantidad de juguetes.

«¡Eso es un museo!»; «¿Dónde está ese lugar?» «¿Podemos conocer esa colección?», eran los comentarios más recurrente del foro.

Luego de pensarlo algunas horas, el Pegaso peruano vio la oportunidad de mostrar su gran colección y generarse un ingreso.

Era el momento de recuperar el tiempo, el dinero y el esfuerzo desplegado en su adolescencia para construir su palacio zodiacal. Fue el momento en que Jorge recordó todo el esfuerzo desplegado por conseguir cada pieza, desde vender botellas vacías de tragos y cerveza, de trabajar como mesero en un restaurante de pancita y rachi, o de trabajar quitando la nieve en las calles de los Estados Unidos.

Vidas paralelas

A pesar que la idea de montar un museo revoloteaba por su mente, esta no se concretó de inmediato. Jorge de Pegaso tenía una vida paralela: estudiaba Derecho.

A los 18 años, Jorge ingresa a la universidad y todos lo veían «como un marciano». Sus compañeros se preguntaban por qué seguía mirando dibujos animados y por qué no era fan de otros como Dragon Ball, muy popular en esa época.

Sin embargo, estos comentarios fueron un plus para su colección porque la gente se despegó de la serie y vendían sus juguetes de los Caballeros del Zodiaco a precios muy baratos.

«Muñecos de 150 soles me los vendían hasta en 10 soles o las mamás me los regalaban. Cuando la serie empezó a retomar su vigencia en el año 2002, con nuevos capítulos, esas mismas personas me pedían que se los volviera a vender. Obviamente, yo me negaba», recuerda.

Al terminar Derecho, Jorge mantenía su fanatismo por Seiya, Shiryu, Hyoga, Shun e Ikki. Su vida la pasaba entre las historias de caballeros y los tediosos expedientes judiciales. Por su carrera tenía un gran respeto, pero dudaba si era lo que quería hacer con su vida. Aun así, decidió ejercerla. Esta experiencia le duró siete años. Hasta que un día tuvo que dejarla.

«Tuve un poco de miedo. No es común que dejes de ejercer por dedicarte a coleccionar juguetes. Pero, también estaba en juego mi salud», asegura. Y es que, durante los siete años que Jorge ejerció de abogado litigante, le aparecieron continuos diagnósticos de presión alta luego de terminar sus audiencias penales en la Base Naval del Callao.

Sumado a ello, su pasión de coleccionista ya le estaba generando conflictos laborales. Continuamente pedía permiso para atender entrevistas.

«El problema era que a mi jefe le decía que tenía una emergencia personal; sin embargo, pocos minutos después aparecía en la televisión presentando mi colección», afirma con cierta vergüenza.

Su vida empezó a hacer cortocircuito. Lo laboral contra la colección. Entonces, decidió hacer una pausa y aprovechar para hacer un experimento: publicó una invitación por redes sociales para que la gente pueda conocer su colección sin pagar. En pocas horas, su cuarto estaba lleno de gente y en la puerta de su casa había una fila interminable de fanáticos y curiosos esperando por ingresar.

Visita de Erasmo Wong al museo de San Luis.

Abre el templo

La apertura gratuita al primer templo zodiacal peruano fue un éxito. Y Jorge decide que es tiempo de monetizar la colección.

Decide trasladar sus piezas al tercer piso de su casa. Antes de ello, tenía que habilitar el ambiente para el nuevo templo de los caballeros. Habló con una tía y logró convencerla de prestarle 10,000 soles para acondicionar el lugar y comprar más juguetes y otras piezas de colección. Cuando estuvo listo, las puertas de jirón Alicante 352, en el distrito de San Luis, abrió sus puertas a los fanáticos de la saga por la módica suma de 10 soles por persona.

Cada fin de semana, el museo recibía unas 300 visitas. Luego de tres meses, pudo devolver el dinero del préstamo y empezar un negocio.

En esta época, Jorge de Pegaso ganó por primera vez el Record Guinness por poseer un total de 1,792 piezas de Saint Seiya. Meses después pierde su título ante el mexicano Ecatzin Bayardi Rosas que tenía 3,278 piezas.

Sin embargo, volvió a recuperar el trono en el 2016. Se puso las pilas y comenzó a adquirir más colecciones de Saint Seiya llegando a tener hasta 6,688 artículos con lo que destronó al mexicano y se adjudicó el Record Guinness una vez más. Esto fue un impulso muy importante para lo que se venía.

Llamada ganadora

Del 2016 al 2018, el museo fue un éxito. Pero, la experiencia estaba por ingresar a las grandes ligas.

Un sábado, ‘Pegaso’ recibe la llamada de uno de lo hombres más ricos del país: Erasmo Wong. El presidente de los centros comerciales más importantes del Perú quería conocer a Jorge y a su colección. Traía un negocio entre manos. La oportunidad de crecer estaba a un tris.

«Debo reconocer que al principio no me resultó familiar el nombre de Erasmo Wong. En mi confusión, le dije que la entrada al museo costaba 10 soles», recuerda Jorge mientras suelta una risa que delata su metida de pata.

Una hora y media después de esa llamada, Erasmo Wong llegó al museo. Jorge lo atendió y le explicó la colección. El empresario le hizo algunas consultas sobre la propiedad de las piezas y le propuso un negocio: la Corporación Wong acondicionaría un museo en Plaza Norte para mostrar a los Caballeros de Athena.

Tomado el acuerdo, el lunes, a primera hora de la mañana, un camión del mall retiraba más del 90% de las piezas del museo de San Luis. En menos de dos semanas, el museo del centro comercial estaba listo. En la inauguración estuvo Jorge y el mexicano Ayori Alejo, una de las voces del doblaje de la saga.

Hasta hoy el Museo de los Caballeros del Zodiaco en Perú es un éxito y se ubica en dos sitios: en Plaza Norte y en el Mall del Sur. La alianza comercial de Jorge con la Corporación Wong se mantiene y se ha convertido en su forma de vida.

Con las ganancias del museo, el coleccionista puede comprar más piezas y continuar con el crecimiento de la colección.

Hoy su museo guarda más de 13,000 piezas y tiene un valor en el mercado de más de 100,000 dólares.

En el 2022, se reveló que el nombre del maestro del caballero Ikki se llama Jorge, en homenaje al coleccionista más grande del mundo, el peruano Jorge Vásquez.

Piezas y proyectos

En esta historia hicimos una pregunta en las primeras líneas: ¿Cómo un adolescente pasa de fan a coleccionista?

Se puede asegurar que la vida de un coleccionista es de alto riesgo porque en una compra te juegas un dinero y tus expectativas.

«Muchas compras las hago por internet. Muchas veces son compras a ciegas porque envías el dinero a personas del otro lado del mundo y esperas días para que te confirmen el envío», asegura Jorge.

Una de las últimas piezas que ‘Pegaso’ ha logrado sumar a su colección es un icónico coliseo a escala que representa el lugar donde se realizaban los torneos de caballeros. Este juguete data de 1987 y, en ese año, solo se vendió en el Japón. Se comercializó pocos meses y desapareció. A Jorge le tomó muchos meses conseguirlo y, cuando dio con él, invirtió más de 5,000 soles.

Dentro de su colección también ha logrado sumar juguetes y piezas cuyos costos oscilan entre los 3,000 y 4,000 soles, como la primera revista impresa a nivel mundial de Los Caballeros del Zodiaco, una publicación del año 1986.

En esta trama de éxitos, Jorge sumó una satisfacción más, En octubre de 2022, el creador de la saga reveló que el maestro de Ikki, uno de los Caballeros de Bronce, es peruano y se llama Jorge, en honor al coleccionista de los ‘caballeros’ más grande del mundo.

«Me tomó por sorpresa pero es un gran honor para mi y un premio a todo este esfuerzo», comenta ‘Pegaso’.

Y la historia de la colección continuará. Jorge nos confía sus dos nuevos proyectos para el corto plazo.

Está preparando una muestra itinerante por algunas regiones del país; luego, desea publicar una enciclopedia, «una especie de manual que muestre información de la saga que no existe en internet».

Jorge está agradecido a la vida y por su éxito.

«Hoy mi mamá es mi fan número uno», afirma con una sonrisa orgullosa y porque está seguro que no se equivocó al elegir vivir del coleccionismo. Y, la tiene clara: «si las cosas no funcionan más adelante, siempre tendré un Plan B: volver a ejercer Derecho».

Larga vida a la colección peruana de los Caballeros del Zodiaco, la más importante del mundo.

Larga vida a Jorge de Pegaso.