De acuerdo con las cifras de algunas plataforma de cambio online, la participación de peruanos en la compra y venta de dólares de manera online se incrementó, aproximadamente, en 47% en el 2021 en comparación con el 2020.
Ante este panorama expectante, conversamos con Javier Pineda, fundador y CEO de Billex, una plataforma tecnológica que conecta a personas y empresas para que puedan comprar o vender dólares «con un tipo de cambio competitivo».
¿La pandemia impulsó su crecimiento o tenían esta proyección antes de ello?
La pandemia no nos ayudó, más bien nos perjudicó. Nuestro modelo de negocio está orientado al segmento de la mediana y gran empresa y, al inicio de la pandemia, nuestros ingresos se vieron afectados porque el 80% de ellas dejaron de operar. La pandemia nos golpeó y nuestras actividades se redujeron a la tercera parte. Lo que nos ha permitido crecer luego de los seis meses de confinamiento del 2020, son nuestras estrategias de precio y seguridad que buscan nuestros clientes. Las empresas no están dispuestas a que la seguridad de sus operaciones se pongan en riesgo transfiriendo sus fondos a la cuenta de un tercero para que este haga un cambio de divisas. Nuestros clientes confían en nuestro modelo porque trabajamos con el respaldo de un fideicomiso que avala y respalda cualquier transacción como si la hicieras con un banco. En ese flujo de tiempo, los fondos están a buen recaudo.
Su propuesta de valor es ser «una caja fuerte de los fondos»…
Sí, esa es una excelente descripción de lo que ofrecemos. Es una caja fuerte digital que le brinda seguridad a los clientes para que pueden tranzar montos mayores, a un mejor tipo de cambio que el bancario. Además, a comparación de otras cajas de cambio digital, un valor diferencial que tenemos es que trasferimos los fondos directamente a la cuenta de la empresa.
¿Cuál es el perfil de tu cliente?
Es una persona que busca precios de cambio competitivos y niveles altos de seguridad, es un cliente que no está dispuesto a ceder en su seguridad. Además, les entregamos facturas electrónicas para generar un ahorro tributario adicional al tipo de cambio, y le damos la posibilidad de transferir dinero en cuentas propias pero de distintos bancos, en un promedio de 30 minutos.
¿Cuánto es el market share de Billex?
No llegamos al 1% y llegar a ese valor es un reto muy grande al cual nos gustaría llegar. Para hacerse una idea: en el mercado peruano de cambio de divisa, cada mes se mueven 5 mil millones de dólares, sin incluir a los bancos. Para Billex estar en el mercado es un gran reto pues operamos desde 2017 y tenemos algunos logros importantes. Queremos que la empresa vaya generando más empleos y beneficios para sus clientes.
¿Cuáles son las regiones que más usan su servicio?
Principalmente en Lima, Arequipa, Ica y Piura. Nos falta ingresar a regiones del centro y del oriente.
¿Cuánto les ayudó el aporte de Innóvate Perú?
Agradecemos el aporte que nos hizo el estado a través del Ministerio de Producción. En el 2018, accedimos a una fuente sin contraprestación por un monto de 50 mil soles. En su momento nos ayudó para cambiar la tecnología de nuestro servicio y tenerlo en una nueva plataforma.
¿Cuáles son sus proyecciones de crecimiento?
Tenemos posibilidades de crecer de forma importante este 2022. Este año debemos llegar a generar 500 millones de dólares en cambio de divisas. En el 2021, cerramos con 250 millones y, al cierre de este año, queremos duplicar esa cifra. Sabemos que el mercado es grande, pero creemos que podemos hacerlo.
Un 30% de peruanos invierten en Fintech, ¿esto crecerá debido a la desconfianza de los empresarios con la banca tradicional?
Las inversiones y riesgos está asociado al tipo de entidad que se trabaja. Hoy existe una propensión al consumo de productos digitales; incluso, el consumo digital en Perú es tres veces más que el consumo presencial. Dentro de los servicios financieros, las Fintech pueden trabajar en varios rubros: depósitos, préstamos, inversión, ahorro, cambio de divisas, crowfounding, factoring, etc. Hoy las empresas ven la necesidad de digitalizar sus procesos, y nuestra labor es llevar nuestras alternativas digitales para su uso.
A finales del 2021, operaban más de 170 Fintech en Perú. Hay un cambio evidente en la confianza del cliente con su sector…
Completamente de acuerdo. En la región, el Perú es un buen mercado para invertir y hacer negocios. Las personas ven en las Fintech como buenas alternativas frente a un banco porque pueden conseguir mejores tasas para sus depósitos, créditos, financiamiento, tipo de cambio o invertir su dinero a través de una plataforma como el crowfounding. Las Fintech brindan varias opciones, son versátiles y ocupan un espacio donde los bancos no están llegando. Eso es democratizar los servicios financieros.
¿La baja bancarización en Perú ha sido un problema para ustedes?
La bancarización es una tarea pendiente en el país. Las Fintech permiten llevar estos servicios a los consumidores que no tienen una relación con un banco u otra entidad financiera y, de esta manera, logren la inclusión financiera. Con el pago de los bonos, los bancos han creado sus propias Fintech; de esta manera, la banca tradicional se ha puesto a trabajar en iniciativas propias.
¿Cuál es el reto en la regulación de las fintech?
Es algo que se debe hacer con el estado y con los jugadores de este mercado que es diverso. Deberían existir reglas de juego a medida de cada uno de los servicios que brindan las Fintech porque no todas necesitan un alto nivel de regulación. Se debe hacer un trabajo conjunto donde se involucre al usuario y debe generarse una regulación que no genere trabas en la creación de nuevas propuestas de negocios.