En estos últimos años, Piura tiene como pilares de su economía a las inversiones en agroexportación, comercio y servicios. Hasta hace 10 años, la inversión en hidrocarburos y minerales era lo más importante.
¿Se mantendrá esa realidad económica? ¿Se avizora inversión para Piura luego de dos años de pandemia y con un gobierno que aun no termina de convencer? ¿Qué debería hacer el gobierno central para atraer inversiones luego de dos años de pandemia?
Conversamos con Javier Bereche Álvarez, presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Piura, para obtener algunas respuestas sobre la inversión regional y nacional.
Dos años de pandemia y un gobierno empezando….
Hemos tenido un retroceso muy grande, de cerca de 11 puntos. Luego del ‘rebote’ recuperamos 13, pero es un crecimiento casi inexistente comparado con el periodo pre-Covid. Culmínanos el 2021 con una inflación de 6%, pero lo proyectado era un poco más de 2%. En Piura, terminamos el año con una inflación por encima del 7%, superando el promedio nacional. En lo que respecta a la política, tenemos un país con una nueva ola de conflictos sociales, que iniciaron en el sector agroexportador y continuaron en la minería; lastimosamente no vemos una capacidad mediadora que ponga equilibrio a los problemas. Hay algo positivo: en la tercera ola de contagios, existe un buen proceso de vacunación que nos ayuda a reactivarnos económicamente.
Con ese escenario, ¿se avizoran inversiones?
Hay un deterioro en la confianza empresarial. Empezamos el año con la mejor expectativa del empresariado, pero no todo es positivo. Existe un deterioro en la confianza de los empresarios regionales y nacionales.
Entonces, ¿no hay expectativas reales?
El 2022 puede ser un mejor año y con alguna similitud al 2019. El año pinta para tener 5% de crecimiento porque los minerales están a buen precio; se ha elevado la demanda de exportación de nuestras frutas y verduras; y los productos de la pesca también están requeridos. Entonces, lo que producimos debe crecer en demanda fuera de nuestras fronteras y, en lo interno, se deben reactivar los megaproyectos que están en stand by. El sector público: durante el gobierno de Sagasti no se escuchó nada de la Reconstrucción, pero ahora se ha recomenzado el tema. Tenemos que reactivar lo privado y atraer a las inversiones que no llegaron el 2021. Esa es la receta para aprovechar el boom de altos precios que hay en el mundo.
¿Por qué no llegó la inversión el 2021?
Asamblea Constituyente. Cada vez que se menciona este tema, los flujos de dinero no llegan, se detienen. Si cambian las reglas de juego, las inversiones no entrarán. Eso tenemos que evitarlo y es entera responsabilidad del gobierno.
Aunque parece que Pedro Castillo quiere dejar la Asamblea Constituyente…
Sin embargo, la PCM ha dicho que el tema de la Asamblea Constituyente lo llevará al Tribunal Constitucional. Esto es una contradicción pues dicen que darán facilidades a los empresarios, pero hay otro mensaje de instalar una Asamblea. Ese tipo de situaciones generan desconfianza y ambigüedad ante los que quieren retomar la inversión.
Para Piura, ¿hay posibilidad de inversiones para el 2022?
Piura es una región netamente agrícola y recibimos siempre inversión en agroexportación. Todos los años crecimos en frontera agrícola, pero el 2021 no fue así. La realidad cambió cuando se derogó la Ley del Fomento Agrario y se aplicó un reglamento poco claro sobre el costo de una planilla en el sector agroexportador. Si los empresarios van a pagar más a los 80 mil trabajadores del sector agroexportador, los capitales se guardan. Por otro lado, el inversionista que ponía su dinero en Piura, se ha ido a otros mercados como Ecuador y Colombia, donde la ley de fomento agrícola es más competitiva que la nuestra. Sí hay inversionistas, pero las reglas no están claras. Este 2022, el gobierno debe enviar buenos mensajes: no a la Asamblea Constituyente y respeto al libre mercado.
¿En otros sectores habrá inversiones?
El inicio de las operaciones de la nueva refinería de Talara será valioso. También tenemos propuestas de cadenas internacionales para turismo de playa y desiertos, pero están detenidas porque no tienen claridad de cuándo retornará su inversión. En minería también hay inversiones detenidas.
¿Cuánto se complica esa poca inversión en un año con elecciones regionales y municipales?
En Piura tenemos muchos candidatos a gobernadores, consejeros, alcaldes o regidores. Debemos aprender a elegir autoridades que sean eficaces y que no entren al juego de la corrupción. Tenemos municipalidades que, el 2021, solo han ejecutado el 19% de su presupuesto. Y algunas provinciales solo han llegado al 45% de ejecución de su presupuesto. Ese gasto público que no se ejecuta retrasa la reactivación económica.
¿Cuál es el balance del gobierno de Servando García?
Lo positivo se ha visto en el 2021 con el proceso de vacunación pues el 80% de la población ya tiene las dos dosis. Otro aspecto positivo: se aprovecharon los recursos de la Reconstrucción con Cambios para culminar las defensas del río Piura. Lo negativo: no haber empezado los aspectos integrales de la Reconstrucción; además, no ha ejecutado obras que transformen la actividad productiva de la región como el proyecto Alto Piura, construcción de carreteras, etc. Es una gestión afectada por la pandemia pero tampoco deja obras que transformen la vida productiva de la región. Eso nos debe llevar a tomar conciencia en la elección de autoridades.
¿Qué lecciones deja el caso Repsol siendo Piura una región con hidrocarburos?
En la actividad privada, cuando está expuesta la vida de las personas nos exigen protocolos muy severos, que incluyen acciones para situaciones de desastres. Lo que ha pasado es la evidencia de una falta de protocolos. Existe una responsabilidad muy grande por parte de Repsol y que está a tiempo de resarcir si pone de su parte, incluso, más de lo que ha hecho. Hay un daño ambiental grande que se debe arreglar y la empresa debe hacerse cargo.