Ismael Cala fue periodista y presentador de la cadena CNN durante 15 años. Sin embargo, desde hace seis años, decidió alejarse del periodismo para responder a ese llamado de «ser coherente consigo mismo».
El reconocido conferencista conversó con Infomercado sobre su próxima visita a Perú en marzo del 2023 para presentar, por primera vez, su seminario ‘Maestría de Vida’. En esta entrevista, comparte también su mirada sobre la realidad política y social de Latinoamérica.
Hace seis años iniciaste este nuevo camino fuera del periodismo. ¿Qué se siente estar del otro lado, del entrevistado?
Han pasado seis años desde que abandoné ese ciclo de periodista de CNN en Español. Fue un cambio paulatino porque venía trabajando de manera simultánea, compartiendo la conducción en el horario prime time, y laborando con mi empresa -Cala Enterprise- y la fundación «Ismael Cala». En el 2016 me dije que mi energía está dividida y así ninguna de las actividades que uno realiza crecen o maduran. Fue una decisión de meses, muy compleja, pero pudo más la congruencia, de decir que soy emprendedor, que me gusta la aventura de emprender.
¿Qué tan complicado es convencer a las personas de cualquier condición profesional sobre lo que propones, en un mundo donde parece que el dinero construye tu valor en la sociedad?
Ahora es mucho más fácil [convencer]. Estoy feliz porque la pandemia nos hizo entender, sobre todo al universo corporativo, que en un mundo tan volátil, la ansiedad y la incertidumbre afectan nuestra vida productiva. Vivimos en eso que la gente llama estrés, un asesino silencioso que va quitando vida y salud. Hoy es mucho más fácil que los tomadores de decisiones de las empresas entiendan que la salud integral del colaborador es una corresponsabilidad; eso antes no nos importaba, pues era más importante el bienestar de las condiciones de trabajo.
Pero lo que hoy afecta el modelo híbrido de trabajo es la inestabilidad emocional. Esto genera ausentismo, depresión y bajas médicas que las empresas terminan pagando. Cuando comenzamos era muy complejo hacer entender que el liderazgo, el mindfulness exponencial y la neurociencia, tenían un retorno de inversión. Hoy ya es una necesidad.
Cuando dejaste CNN muchos te dijeron que «no había vida después de esa decisión». ¿Esta afirmación es la típica de la ‘zona de confort’?
Así es. Esa afirmación es parte del ‘fatalismo victimizante’. Los seres humanos permitimos que nos inoculen las opiniones de otros.
[Esa frase] A mi me hizo temblar porque la gente me decía que era un suicidio profesional abandonar una empresa que me construyó como profesional y que me ayudó a tener una exposición mediática brutal en todo el continente. Para esa marca [CNN] solo tengo gratitud.
Pero llega un momento donde se tiene que decir ‘gracias por lo que me has dado pero quiero seguir mi camino de forma diferente’. La zona de comodidad es elástica, es decir, cuando abandonamos la zona de confort más bien la estamos agrandando.
En un programa argentino afirmaste que tu entrevista más difícil fue con Evo Morales. Al iniciar el diálogo con el expresidente de Bolivia leíste esta frase: «el líder es aquel que tiene capacidad de servicio». ¿Los líderes latinoamericanos han perdido eso?
La política nos concierne a todos porque es un servicio público y por eso es frustrante comprobar que tenemos un vacío del verdadero sentido de aportar, de ser un instrumento de crecimiento mutuo para todos. Por eso, hay tanta apatía y desesperanza en nuestras sociedades.
Perú nos está dando el entendimiento de que la gente está agotada del viejo paradigma de la política. Nos manipulan, los discursos no tienen verdad, se aprende de oratoria para manipular y no para conectar con los otros, y se carece de integridad. Aunque la imagen hacia afuera es de inestabilidad, es positivo que el país diga que no parará en esta cruzada contra la corrupción y la falta de integridad. Latinoamérica está viviendo gobiernos populistas que empobrecen a la mayoría.
El liderazgo del que hablamos está basado en principios y valores, en el cual el líder es un instrumento al servicio del crecimiento de los otros.
El error es alinear liderazgo con poder y no con servicio…
Correcto. Hay mucha gente que cree que ser un líder es tener el gran titulo de vicepresidente o director de algo, pero el verdadero líder no tiene una designación oficial sino que es un liderazgo por admiración. El verdadero liderazgo es que con tu ejemplo generes una influencia positiva en quienes te rodean.
Las publicaciones sobre personas exitosas se relacionan con los millones que poseen o por el poder que ostentan. ¿El concepto de éxito cambia cada cierto tiempo? ¿Los medios contribuyen a la deformación del liderazgo y del éxito?
Los medios masivos de comunicación tienen un poder muy grande en la construcción de matrices de opinión. Hoy no sabemos en quien creer y esa es una de las razones que me tiene alejado de ese mundo. La ‘editorialización’ y la segmentación partidista de los medios es sesgada de ambas partes, en los de derecha y en los de izquierda.
Por otro lado, al éxito le hemos puesto un concepto muy materialista y consumista. Los medios viven de la publicidad y en ellos se anuncia que el auto que tienes, aunque funciona, no te da estatus. Estamos hipotecando la estabilidad de las personas con cosas, con símbolos, con poder y fama.
El verdadero concepto de éxito tiene dos cualidades: crecimiento, pero no solo de tu cuenta de banco sino de valores y de paz; y es contribución, es servicio para otros pues con tu talento y genialidad aportas al mundo.
Yo no quiero gente pobre y por eso siempre digo que el socialismo y el comunismo son la gran mierda de este planeta porque empobrecen a casi todos menos a la clase burguesa política. En el papel suena bien el marxismo-leninismo y el materialismo dialéctico, pero nada de eso funciona en la práctica porque ningún estado va a ser garante de todas las necesidades de un país.
Necesitamos de un capitalismo más generoso, no tan brutal, que tengamos estados que tengan leyes que protejan a los trabajadores y que fiscalicen la equidad en la repartición de la riqueza. La gente debe tener un sentido individual del éxito pues nadie te lo va a regalar.
Las ideologías siempre generan desperfectos en la sociedad. Naciste en un país comunista y con una ideología conocida. ¿Cuánto influye la ideología y sus gobernantes en el desarrollo personal de un ciudadano?
Obvio que influyen porque en los primeros años de formación [los ciudadanos] ingresan a un proceso de lavado de cerebro. En la escuela, la educación y la sociedad piensan o aparentan pensar de una manera uniforme porque ese es el guion enviado por el Partido Comunista. Eso influye en la niñez porque nuestro entorno conforma nuestra personalidad.
Sigo haciendo un trabajo enorme para sacar los archivos guardados de mi infancia, que son limitantes y que no tienen validez, como la sensación de carencia, de no saber cómo emprender porque recién lo aprendí a los 29 años cuando vivía en Canadá.
Los sistemas que se perpetúan en el poder, donde no hay alternancia, afectan a más de una generación porque inoculan falsas verdades y la gente se adoctrina para no sufrir o para no ser castigados. Hoy en Cuba acaban de aprobar en la Constitución que hablar mal del presidente es un crimen. Eso afecta la psicología de la persona en su forma de ver el mundo. El entorno condiciona la manera como se procesa la realidad.
¿Qué es condenable de las sociedades capitalistas? Has vivido en los dos mundos…
Canadá es un capitalismo más noble y como asilado político me brindaron la posibilidad de pedir un préstamo para poder estudiar. Estados Unidos me parece un poco más salvaje en la productividad, hay un alto costo de vida y debes tener hasta tres trabajos para poder vivir con la apariencia.
El capitalismo es una sociedad muy mercantilizada donde, si no te das cuenta, tus decisiones pueden estar basadas en competir con otros, en aparentar estatus ante otros. Cuando llegue a Miami tuve que construir mi propio Miami, pero dije que no iba a hipotecar mi felicidad por tener cosas que están más allá de mis límites.
En el capitalismo se vive a crédito y se aprende de inteligencia financiera. Logré salir de un país donde tenia educación pero no instrucción financiera y emprendimiento. Se necesita enfoque, prioridades, disciplina y trabajar hacia adentro para construir un imperio interior que te permita un desarrollo exponencial hacia afuera.
La educación financiera en Latinoamérica es una gran deuda de los estados…
Y sin educación financiera no hay una verdadera libertad porque no sabemos que hacer con nuestros dones, cómo crear ingresos múltiples y no solo necesitar de un empleo o un salario. A mi me costó entenderlo. Yo quería ser el que recibe cheques pero también el que firma cheques para otros.
¿Cuál es la responsabilidad de los influencers? ¿Cuánto ha cambiado tu responsabilidad de cuando eras periodista y ahora como emprendedor?
Siento una altísima responsabilidad. Hoy tengo una comunidad mucho más sana, más positiva. Cuando ejercía el periodismo leía los mensajes y veía como la gente bota su basura en las redes sociales. Esa comunidad se ha purgado, hoy no me importa la cantidad sino la calidad de personas, gente enfocada en el desarrollo integral del ser humano.
Quiero ser responsable de crear influencia en el mundo y lo que me hace responsable de mi propio ejemplo. Esa es la incongruencia de muchos líderes: dicen lo que es correcto pero hacen todo lo opuesto. Para mi es muy importante crear un legado de influencia y trascendencia porque siento que Dios me preparó muchos años para entender que con mi historia de vida podría despertar en otros sus niveles de conciencia.
Todos los días celebro que las redes sociales llegaron para que no dependamos de los medios masivos y podamos crear nuestra propia agenda editorial. Hoy nuestro liderazgo no está ceñido a un solo canal pues la tecnología nos brinda oportunidades para generar liderazgos alternativos, una tribu que tenga una cultura de impacto y de servicio al mundo.
Larry King te dejó muchas enseñanzas y una frase: ‘Nunca aprendí nada mientras era yo quien hablaba». ¿Esta es la carencia del concepto antiguo de liderazgo, del que manda pero no lidera?
Los líderes se entrenan para hablar, discursar e impresionar; pero no para hablar y conectar porque eso implica una escucha activa. El mejor de los mensajes responde a una necesidad latente de quien te escucha.
Para mi fue un privilegio que Larry King me haya entrenado. Alguna vez me dijo: «Ismael, en tu programa de una hora, el 20% debe ser tuyo y el 80% de tu invitado. Si tu usas más de eso no estás haciendo bien tu trabajo, estás hablando para impresionar, le estás quitando brillo a quien debe brillar». Al principio, me tenía que tragar la lengua para no interrumpir a mis invitados, quería usar más la boca que las orejas.
Además, Larry King me dijo algo que la mayoría de periodistas no ejercen: «Si usted quiere ser fiscal estudie derecho, no periodismo. Un periodista pregunta, no acusa». Y esta es una de las razones por las que hice una pausa en el periodismo, sentía que algunos de mis colegas han confundido periodismo con activismo político y con ser fiscales.
En el 2001, cuando empecé en CNN, la neutralidad era una premisa, donde uno contaba los hechos y la audiencia sacaba sus propias conclusiones. Desde nuestra trinchera que es la cámara, el micrófono, el papel o el blog digital, ¿estamos ayudando a que el mundo sea más pacífico? Hay mucho que replantearse.
Debe saber
- Ismael Cala llegará a Perú en marzo del 2023 para presentar por primera vez su seminario ‘Maestría de Vida’, donde compartirá sus experiencias personales y las claves para lograr el crecimiento personal.
- El seminario se llevará a cabo en el Centro de convenciones de Lima el próximo sábado 18 de marzo del 2023 de 9:00 a.m. a 6:00 p.m.
- Las entradas ya están a la venta en Teleticket: https://teleticket.com.pe/evento/seminario-maestria-de-vida-ismael-