Industrias San Miguel (ISM) cumple 35 años en el mercado desde su fundación en Ayacucho, siendo una multinacional con 23 marcas en Perú, Brasil, República Dominicana, Haití, Puerto Rico, Chile y Estados Unidos.
Su participación se daba por la oferta de bebidas gasificadas, energizantes, rehidratantes, aguas de mesa, aguas saborizadas, néctares, citrus punch, entre otros. Sin embargo, por su aniversario, y a nivel nacional, la compañía incursionó en la categoría de alimentos.
Cintya Añaños, gerente general de ISM, señala que la fórmula del éxito es la dedicación, el entusiasmo y una clara visión del negocio que les ha permitido trascender las fronteras. Sumado a ello, asegura seguir consolidando sus marcas como KR, Cool, Loa, Kero, y más, en los siete países donde las comercializan. Asimismo, hay un deseo por posicionarse en “alimentos” con la marca de cereales Deli Kranch.
Orígenes en ISM
A propósito del aniversario de ISM, la ejecutiva cuenta los orígenes para entender la historia de la empresa. “Surgimos como un emprendimiento familiar del matrimonio de mis padres Jorge Añaños y Tania Alcázar, quienes en 1988 lograron abrir su primera fábrica de bebidas gasificadas cerca de la plaza principal de Huamanga. Allí producían diariamente 48 cajas de la primera Kola Real sabor naranja. Luego vinieron los de fresa, cola, limón y piña”.
Tras el éxito de KR y la inauguración de embotelladoras en Perú, la ejecutiva precisa que el 2002 representó un hito para ISM, dado que se dio una internacionalización por la apertura de dos distribuidoras en Chile.
Después de tres años la compañía logró tener una primera planta en suelo extranjero como en República Dominicana, mientras que el 2012 fue cuando abrió una segunda planta en Brasil.
Desde ese momento, la segunda generación de los Añaños, conformada por Cintya y sus hermanos Katerina, Hans y Arturo, asumió la dirección de la empresa. Este equipo, que a la fecha lidera las estrategias de ISM, a su vez considera y valora las ideas y la experiencia de los fundadores Jorge y Tania.
Cintya Añaños cuenta que la compañía tiene como propósito dar todo su espíritu emprendedor para alimentar un futuro próspero. “La pasión que tenemos nos lleva a pensar en grande, innovar, crear productos más saludables que alimenten a las familias peruanas y de otros países, con bebidas y alimentos que se adaptan a los paladares de donde vamos. Esa pasión por servir y llegar con nuestra fuerza de distribución a todos los rincones del país, forma parte de nuestra estrategia de democratización del mercado”, agrega.