Años atrás quedó la preferencia por la presencialidad. Actualmente, y según IPSOS, el 62% de personas en el norte del Perú están interesadas en estudiar de manera virtual. Esto se debe a la flexibilidad que da la virtualidad y la oportunidad de llevarlo a la par con el trabajo.
Esta forma de llevar a cabo la educación superior se da a raíz de que, en el Perú, el 44.5% de alumnos estudia y trabaja a la vez. La mayoría de ellos laboran en áreas relacionadas al sector comercial como ventas y atención al cliente. El 52.8% lo hace en un área distinta a la profesión para la que se está formando, según una encuesta realizada por Bumeran.
Las carreras más solicitadas en esta modalidad son seis: Negocios, ingeniería, derecho, psicología, nutrición y educación. Esto surge por los nuevos hábitos del consumidor y el mayor acceso a los recursos en línea, en especial de las universidades que permiten a sus alumnos estudiar mediante clases online.
“La flexibilidad que ofrecen los programas de educación 100% digital permite a los jóvenes acceder a formación universitaria sin descuidar su trabajo, facilitando que mejoren su perfil profesional, aspiren a mayores oportunidades de desarrollo y cumplan sus sueños”, precisó Antonio Rodríguez-Campra, director de Educación Virtual de la Universidad Privada del Norte (UPN).
Además, la educación no presencial ofrece numerosas ventajas para impulsar el desarrollo de habilidades digitales. Por ejemplo, los estudiantes están expuestos al uso continuo de aplicativos, softwares o creación de contenido en línea que privilegian el aprendizaje, la interacción y la colaboración en entornos no presenciales.
Sin embargo, el gran desafío de la educación 100% online es la brecha digital para que la formación en línea incremente su demanda en el interior del país.