La inversión privada solo creció, de manera marginal, 1% durante el segundo trimestre, a pesar del buen contexto por el alto precio de los metales. El casi nulo crecimiento se debió por una menor importación de bienes de capital, especialmente para la industria y la agricultura.
La cifra anterior es en parte debido a que el Perú se encuentra entre loa países con mayor conflictividad minera. Y es que el año pasado, tan solo se adjudicaron dos proyectos de inversión, por US$ 29 millones.
En los últimos meses, la inversión privada ha venido desacelerándose de manera muy marcada, debido a los bajos niveles de confianza empresarial y a la menor ejecución de proyectos. Por ello, Perú ha presentando un crecimiento más lento en este rubro que el de México y Chile.
Inversión en minería
Por otro lado, la minería pasó de representar el 19% de la inversión privada total a solo el 10% (primer semestre de este año) en el transcurso de la última década (2012-2022).
El nivel de inversión minera en lo que va del año es similar al mostrado en el 2016, pero con el atenuante de que en aquella época los precios del cobre eran solo la mitad de su valor actual.
Esta reducción de la inversión minera estaría provocada por la sostenida pérdida de atractivo que enfrenta el país desde el 2018 y la mayor conflictividad observada durante el último año.
Infraestructura
La inversión en infraestructura de transportes ha venido contrayéndose desde finales del 2021, por la menor inversión en los principales proyectos de carreteras y ferrocarriles. Y además, la significativa caída en la adjudicación de proyectos de asociaciones publico-privadas (APP) empeoraría la situación.
Panorama
Según las estimaciones realizadas por el Instituto Peruano de Economía (IPE), se espera un menor dinamismo de la inversión privada para lo que resta del año y para el 2023.
De acuerdo al IPE, esta proyección está influenciada por la reducción del precio internacional de los metales, el incremento del costo del financiamiento mundial y la incertidumbre política, factores que inciden sobre la confianza empresarial.
Por último, la institución especializada en temas económicos argumenta que, para el próximo año se estima una caída de 2.0% de la inversión privada.