El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) informó que la inversión privada en el país experimentó una contracción del 10.1% en los primeros seis meses de este año.
Esta disminución se atribuye a la caída y lenta recuperación de las expectativas empresariales, que han sido afectadas por conflictos sociales y eventos climáticos adversos. Además, la ausencia de nuevos megaproyectos y una menor inversión residencial también han contribuido a esta reducción.
Adicionalmente, la máxima entidad monetaria estima que la inversión privada se contraerá en un 5.3% para el año 2023. Este pronóstico se basa en un escenario que incluye eventos climáticos adversos y una baja confianza empresarial durante la primera mitad del año, factores que tendrán un impacto negativo en la toma de decisiones para nuevos proyectos de inversión.
No obstante, se espera que las expectativas se recuperen en 2024, lo que llevará a un crecimiento del 1.8% en la inversión, impulsado principalmente por los desembolsos en sectores no mineros.
Comparado con las proyecciones realizadas en junio, el BCRP ha reducido su estimación de inversión para 2023 de una contracción del 2.5% a una contracción del 5.3%. Esto se debe a una recuperación más lenta de la confianza empresarial y a un menor nivel de ejecución de la inversión observado hasta la fecha. Sin embargo, la proyección de crecimiento del 1.8% para 2024 se mantiene sin cambios.
Sector minero y no minero
En el sector minero, las inversiones en 2022 alcanzaron un total de US$ 5,364 millones, destacando las contribuciones de empresas como Anglo American Quellaveco (US$ 1,067 millones), Antamina (US$ 459 millones) y Yanacocha (US$ 422 millones). Para el período 2023-2024, se prevé el inicio de la fase de construcción de San Gabriel (US$ 0,4 mil millones) en 2023 y la fase de construcción del proyecto Reposición Antamina (US$ 2 mil millones) en 2024.
Por otro lado, en el sector no minero, se destaca el progreso de las obras del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, que representa una inversión de US$ 2 mil millones. Se espera que la segunda pista de aterrizaje y la nueva torre de control entren en funcionamiento este año, mientras que la construcción del nuevo terminal de pasajeros está programada para concluir a finales de 2024.