En el último año y medio, los precios de los insumos agrícolas, principalmente los del trigo, maíz y aceite de soya, han registrado fuertes alzas, llegando varios de ellos a cotizar en máximos históricos o alcanzar niveles no vistos en varios años.
El alza sostenida en los precios internacionales de los insumos agrícolas ha respondido a múltiples factores como los problemas en la cadena de logística mundial, los suministros relativamente escasos en países exportadores clave por cuestiones climáticas, el conflicto entre Rusia y Ucrania, dificultades para el comercio exterior de Rusia y restricción de exportaciones para proteger mercados internos.
El trigo en particular llegó a cotizar US$ 12.94 por bushell (bu., 25.4 kg.), marcando un nuevo máximo histórico, mientras que el maíz alcanzó los US$ 8.13 por bu. siendo el valor máximo en 10 años, y además, el aceite de soya alcanzó los US$ 0.87 por libre, marcando un máximo histórico.
No obstante, desde hace unas semanas, estos precios vienen experimentando correcciones a la baja debido a factores como las mejores condiciones climáticas en los principales países exportadores, la menor demanda por parte de China, los avances en las negociaciones entre Rusia y Ucrania y la caída en el precio de los fertilizantes.
Si bien todo estos factores contribuyeron a una tendencia sostenida a la baja en los precios de los insumos agrícolas, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) advierte que la perspectiva de la oferta continúa siendo menos favorable en el mediano y largo plazo pues es altamente vulnerable a cambios en los factores mencionados anterior.
En línea con lo anterior, Goldman Sach advierte también que la caída de los precios de estos productos puede haber sido demasiado rápida en relación con sus fundamentos de oferta y demanda.
De esta manera, los especialistas advierten que cualquier problema climático en los principales países exportadores, mayores costos de energía o nuevas alzas en los precios de los fertilizantes generaría nuevas presiones al alza.
Por último, la semana pasada, el USDA informó que el 65% de las cosechas de maíz de la semana en Estados Unidos fueron de buena o excelente calidad, ligeramente por debajo de la expectativa de mercado (69%).